Un desafío mayúsculo para empezar a salir del pozo

Porque el Tenerife solo ha perdido contra cuatro equipos en la ACB para un total de seis derrotas en 30 jornadas: Real Madrid, Baskonia, Barcelona y Acunsa GBC -este último caso constituye una de las grandes sorpresas del campeonato-. Han sido los únicos capaces de someter a los isleños. Los blancos y los vitorianos lo han hecho por partida doble, mientras que los blaugrana y los donostiarras lo consiguieron en la primera vuelta. Además, los muchachos de Vidorreta han hincado la rodilla apenas dos veces en su pabellón, ante los de Pablo Laso y Dusko Ivanovic, en duelos muy cerrados y disputados hasta el final. Y es allí donde buscará el agua el RETAbet, en un desierto, consciente de la máxima dificultad de la misión y a la vez de la necesidad que tiene de ganar donde sea para intentar escalar posiciones y salvarse.

El Tenerife tiene todo: perímetro, pintura, músculo, talento, banquillo. Cuenta en sus filas con gente como Shermadini, MVP de la ACB en lo que va de temporada, los exhombres de negro Marcelinho Huertas, Emir Sulejmanovic y Sergio Rodríguez -también está Bogris, aunque cuenta poco-, Fitipaldo, Cavanaugh, Salin, Doornekamp, el recién fichado Jenkins... Un auténtico plantel de lujo que mantiene a los tinerfeños terceros en la tabla, justo por detrás del Real Madrid y el Barcelona. Son los máximos anotadores de la ACB con una media de 88,3 puntos por partido, los tercer mejor valorados (102) y los que encabezan la tabla en el porcentaje de tiros de tres (42,6%). Un pequeño arsenal que deberán desactivar los hombres de negro si quieren salir con vida de la isla.

El Tenerife tiene todas las posiciones bien cubiertas, pero el que sobresale es Giorgi Shermadini. El pívot georgiano es la punta de lanza del equipo, el jugador más valorado de la ACB (23,2), justo por delante de Ondrej Balvin. Promedia 17,5 puntos, 5,4 rebotes y dos asistencias por encuentro. Una referencia, al igual que el incombustible Huertas, el quinto máximo asistente de la liga y el hombre que da sentido al baloncesto de los canarios. Bruno Fitipaldo es el complemento perfecto del base brasileño, otro director de orquesta en la pista que casi siempre toma decisiones correctas.

Ya se pudo ver en el partido de la primera vuelta en Miribilla, donde Fitipaldo terminó con 19 puntos, los mismos que Shermadini, con una buena valoración en ambos casos. Aquel encuentro lo ganó el Tenerife con bastante facilidad (70-81), solo cediendo algo de terreno en el último cuarto (29-25). Ahora las alarmas están encendidas en el Bilbao Basket, que necesita agarrarse a cada una de las siete 'finales' para sacar tres o cuatro triunfos que le darían la salvación. Palabra mágica. Música celestial.