Una clase práctica antes de visitar Granada

Como estaba más que previsto, la visita al Balkan sirvió a los hombres de negro para pulir movimientos y mecanismos del equipo y buscar situaciones individuales positivas. El conjunto búlgaro dio la cara en el primer cuarto tras ir perdiendo 0-9 y después de que los vizcaínos atravesaran una pequeñas crisis, pero nunca más durante el partido fue adversario para el grupo de Jaume Ponsarnau. El Surne Bilbao Basket cumplió al vencer con holgura en Botevgrad, en una sesión a veces con demasiados errores contra un rival que juega muy diferente a lo que se ve en la Liga Endesa.

El técnico catalán prescindió de Marvin Jones, uno de los pívots habituales junto a Tryggvi Hlinason, y ofreció una oportunidad a Amar Sylla, que en la ACB es uno de los jugadores menos utilizados. El 'cinco' senegalés no empezó suelto y tampoco encontraba el sitio en los dos primeros cuartos, aunque en la segunda parte mejoró y seguro que finalizó con buenas sensaciones. Algunos duelos del torneo continental aumentan la autoestima de efectivos con menos protagonismo en la Liga Endesa.

Mientras Sylla acabó con un aprobado en Bulgaria, Rubén Domínguez, destacado anotador en anteriores compromisos de la Europe Cup, estuvo desconocido. No le funcionó la muñeca como otras veces y el joven exterior anotó cuatro puntos, con un pobre balance para un especialista como él de cuatro canastas de once lanzamientos.

No necesita aumentar su confianza un veterano como Xavi Rabaseda, pero el capitán del Surne fue el hombre de negro más productivo contra el Balkan. A su intenso trabajo defensivo, ayer aportó, además, puntos y puntería. Sin ser ningún francotirador, el ala-pívot rubricó diez puntos, con dos triples convertidos de tres disparos, uno de sus mejores porcentajes desde que milita en el Bilbao Basket.

También Muhammad-Ali Abdur Rakhman supo evolucionar desde las dudas iniciales. No halló al principio posiciones idóneas para castigar al Balkan y se atascaba en la parcela búlgara, hasta que los aciertos a media distancia le devolvieron los galones de escolta peligroso.

Un rival engañoso

En líneas generales, el Bilbao Basket se ejercitó en un entrenamiento serio contra el Balkan, antes de visitar este sábado (20.45 horas) al Granada. El conjunto andaluz vive ahora en el fondo de la clasificación de la ACB, con una sola victoria en cinco jornadas. Sólo ha podido ganar al Girona, a domicilio, pero también es cierto que ha caído contra pesos pesados del campeonato como el Barcelona, Unicaja y Tenerife, y contra un Andorra con aspiraciones de realizar una temporada notable. La posición de los nazaríes en la tabla puede resultar engañosa porque hasta el momento no se han medido con rivales de la clase humilde de la ACB, conjuntos que no tienen como objetivo ocupar los puestos nobles de la competición.

Aunque por previsible, el cómodo triunfo contra el Balkan no supone ninguna pérdida de tiempo para el Surne. La mayoría de los hombres de negro estuvo al nivel esperado en Botevgrad. Todos ellos regresaron a casa con algún punto en su mochila y algunos mostraron cualidades en las que no suelen brillar, como son las cinco asistencias registradas por un puro pívot como Tryggvi Hlinason. Iker Chacón metió un triple en su único lanzamiento, toda una recompensa para el bilbaíno de 20 años, un representante de la cantera que no suele contar con minutos en pista. La experiencia en Bulgaria debe aprovecharse para que el Surne intente asaltar la cancha del Granada y asentarse en la Liga.

Después, el miércoles, llegará el Kutaisi georgiano a La Casilla. El Surne hará de nuevo las maletas para desplazarse hasta la pista del Girona (domingo, 10 de noviembre), también con una victoria.

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