Una derrota que rehabilita antes de un tramo que marcará la temporada

Porque es ahora cuando el Surne debe dar un paso adelante, sacudirse el peso de las derrotas, apuntalar su clasificación en la Basketball Champions League (BCL) y, sobre todo, nutrir su casillero de victorias en la ACB. En el próximo mes y medio, los vizcaínos pueden afianzar el suelo que pisan en la Liga Endesa y sellar su clasificación directa para los octavos de final de su aventura europea. Dos en uno, con especial atención al torneo doméstico, un 'pack' que tiene que hundir sus raíces en un baloncesto gremial, de alta intensidad defensiva y mejoría de jugadores clave como Adam Smith y Francis Alonso, entre otros. Para ello es necesario recuperar al lesionado Radicevic y a los tocados Sulejmanovic y Andersson, contar con el equipo al completo y afrontar con garantías una fase que se intuye fundamental en el desarrollo de la temporada.

Después del partido de este miércoles en Bosnia, donde el Surne se medirá al Igokea y en caso de ganar tendría en su mano la primera plaza del grupo, los hombres de negro visitarán al Tenerife de Txus Vidorreta. Una plaza complicada y un rival que de momento aguanta el tirón del Barcelona y el Real Madrid con cinco victorias y una sola derrota. Dar una sorpresa en La Laguna equivaldría a un pequeño milagro que, en cualquier caso, habrá que buscarlo. Pero luego llegan los compromisos que tienen que caer en el zurrón de los de Miribilla. El equipo recibe al Fuenlabrada, irá a la pista del colista Zaragoza –está con un cero de seis– y luego competirá en su casa con Gran Canaria y Obradoiro, con un choque intercalado frente a los bosnios. Viaje a Turquía –con suerte no habrá nada en juego con el Bahcesehir– y también a Manresa, ahora mismo clavado en los bajos fondos de la clasificación.

No hay ninguna duda de que noviembre y la primera mitad de diciembre serán claves. Hacer los deberes significaría lo siguiente: colocarse con un 6-6 en la Liga Endesa y certificar el pase al Top-16 de la BCL como primero de grupo, sin necesidad de jugar un play-in que añadiría como mínimo otros dos partidos a un calendario ya de por sí cargado. A nadie se le escapa que los triunfos ante Fuenlabrada (casa), Zaragoza (fuera) y Obradoiro (casa) son de obligatoria consecución, sin olvidar que al Gran Canaria se le puede meter mano al jugarse el duelo en Miribilla. El Tenerife es una misión complicada y habrá que ver cómo estará el Manresa dentro de seis semanas, porque ahora vive en el pozo con un 1-5.

Después del choque en Tenerife, la ACB parará por las ventanas FIBA. El descanso vendrá de maravilla a los hombres de negro para bajar las pulsaciones y recuperar a todos los 'tocados' antes de abrir el melón del Fuenlabrada, Zaragoza, Gran Canaria, Obradoiro y Manresa. De ahí tiene que salir mucho zumo. El Bilbao Basket ha demostrado que cuando juega su mejor baloncesto es capaz de ganar al Joventut y al Valencia y de llevar al límite a todo un Baskonia. Ajustarse al guion del esfuerzo y la defensa es la garantía de la tranquilidad.