![El Surne exhibe su carácter en Lugo](https://s3.ppllstatics.com/elcorreo/www/multimedia/2023/10/04/1479381204-kxWF-U2103211805974GE-1200x840@El%20Correo.jpg)
Breogán 68-80 Bilbao Basket
El Surne exhibe su carácter en LugoJornada 27 ·
El Bilbao Basket reacciona a lo grande tras la derrota ante el Chemnitz con una victoria de mérito en el feudo del BreogánSecciones
Servicios
Destacamos
Edición
Breogán 68-80 Bilbao Basket
El Surne exhibe su carácter en LugoJornada 27 ·
El Bilbao Basket reacciona a lo grande tras la derrota ante el Chemnitz con una victoria de mérito en el feudo del BreogánEs lo que hay con este Bilbao Basket, que no tiene término medio. O vuela alto o no despega, incapaz de hermanarse con la regularidad, dibujando picos y valles por los que transita imprevisible, cargado de dinamita o desprovisto de munición, capaz de lo mejor ... y de lo peor. Un equipo que deslumbra y desespera a partes iguales, doctor Jekyll y señor Hyde, que este sábado en Lugo ha lucido su perfil más hermoso y solvente. Después del varapalo del miércoles, cuando fue aplastado por el Chemnitz, el Surne renació y tumbó a un Breogán que se jugaba la vida. Lo hizo con un buen baloncesto, una gran defensa, mucha tranquilidad y calma en los momentos de la verdad. Los hombres de negro volvieron a ganar a domicilio tras cuatro meses de espera –el último triunfo se logró en la pista del Valencia– y ya con 12 alegrías en el casillero tienen la salvación asegurada a falta de siete jornadas para la conclusión de la fase regular. De hecho, el play-off está más cerca – a tres ahora mismo– que el descenso –a cinco–.
Lo cierto es que había mucho interés por ver cómo respondería el equipo después del sopapo del Niners. No era de fácil digestión la derrota ante los alemanes, un rival disfrazado de apisonadora, que dejó a los vizcaínos sin opciones de meterse en la final de la Europe Cup. Solo habían transcurrido tres días entre el mazazo de Miribilla y el choque de Lugo, donde encima no estuvo Sacha Killeya-Jones por lesión. Una baja de peso, una ausencia que se nota, que cubrió Gio Tsalmpouris con tres puntos, tres rebotes y tres tapones. Pese a la herida continental, que aún supura, la puesta en escena del equipo no pudo ser mejor, sobre todo en defensa, donde activó todos sus resortes para dejar al Breogán en apenas nueve puntos a la conclusión del período inicial. Los bilbaínos se comprometieron con la protección del aro y cerraron las fisuras por las que intentaban colarse los gallegos.
Noticia relacionada
José Félix Cachorro
A los dos equipos les costó anotar al principio, con un McLemore que se tiraba hasta las zapatillas, calcetines y todo lo que tuviera a mano. No le entraban los lanzamientos –2 de 15 en tiros de campo–, frustración que el Bilbao Basket supo traducir en jugosas ventajas. Fabricó un parcial de 0-12 gracias a Kullamae, Hornsby y Smith para cerrar el primer cuarto siete arriba (9-16). Sobre todo estaba lanzado el hijo de 'The Way It Is', quien no se lo pensaba dos veces a la hora de encañonar el aro lucense. Metió 12 puntos al descanso, dos triples incluidos, y acabó con 22. Su mejor actuación desde que aterrizó en Loiu. En el arranque del segundo período, Reyes salió de la nada con una conversión desde los 6,75 y un acierto con una mano contra el tablero. Diez arriba (11-21). Lo malo es que apareció de la nada Juan Fernández para liderar un parcial de 8-0. La dirección del viento había cambiado y le daba de cara a los muchachos de Ponsarnau.
Calma y buen baloncesto
Pero no flaquearon. Devolvieron el golpe con una serie de 3-12 en la que se implicaron Hlinason, Renfroe, Hornsby y De Ridder y que les puso 11 arriba (22-33). Era un encuentro de parciales y el Breogán replicó con un 5-0. El Bilbao Basket trabajaba serio e implicado, castigado por las personales, pero decidido a gastarlas en beneficio de una defensa dura. Lástima del dos más uno facturado por Momirov en el último instante de la primera mitad, que se cerró con una ventaja de cinco puntos para los hombres de negro (32-37). Y otro detalle: el rebote ofensivo. Los vizcaínos sufrían en este apartado, superados por los locales (13-7).
El paso por los vestuarios trajo dos noticias que exigían cautela. Hlinason y Kullamae se cargaron rápido con tres personales. Más minutos para Tsalmpouris y también Hornsby, que seguía a lo suyo. 18 puntos a falta de los últimos 10 minutos. El americano metía sin miedo a fallar. Al Breogán se le notaba tenso, presionado por la clasificación, sin figuras que tiren del carro. Un parcial de 6-14 disparó diez arriba a los de Ponsarnau (41-51), quienes entraron en el tramo final con una renta de +8 (48-56). Lejos de desdibujarse, los vizcaínos pisaron el acelerador y se marcharon.
No dieron opciones al Breogán de resucitar en la Semana Santa. Hlinason vio la cuarta, pero las faltas se gastaban para impedir canastas fáciles. Funcionó. El Bilbao Basket gobernaba el partido con pulso firme, que no le tembló hasta el final. Los hombres de negro completaron un gran trabajo coral para atar su tercer triunfo a domicilio en la ACB y asegurar el logo de la Liga Endesa que llevan en la camiseta.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
La víctima del crimen de Viana recibió una veintena de puñaladas
El Norte de Castilla
Publicidad
Publicidad
Noticias recomendadas
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.