El uno a uno del Bilbao Basket- Valencia: John Jenkins, el mejor

El técnico barcelonés hizo una puesta en escena perfecta, consiguió potenciar las virtudes de su equipo y minimizar las del Valencia. Puso a Dos Anjos a defender a Dubljevic para proteger a Balvin, pero no pudo encontrar respuestas en la segunda parte ni tampoco secar la inagotable fuente que fue Prepelic

El griego estuvo en su papel, de nuevo con más de 20 minutos dirigiendo al equipo. Tiene aplomo, sabe jugar y anota. Los desajustes son lógicos porque lleva poco tiempo

Mal partido del base sueco, y eso que empezó con un triple. Cometió bastantes errores y perdió tres balones. De hecho, estuvo menos tiempo en pista que Athinaiou

Se hizo daño en un tobillo en Tenerife y aun así quiso ayudar al equipo. Sostuvo al equipo en algunos momentos, pero le faltó un poco más de chispa y acierto.

El belga es un profesional como la copa de un pino y un defensor de primera, pero no tuvo su mejor día a la hora de secar a los anotadores valencianistas. Faltaron piernas.

El montenegrino estuvo 17 segundos en la pista, siete en el primer cuarto y diez en el tercero. Testimonial.

Gran partido del francotirador de Tennessee. Hizo lo que tenía que hacer, anotar y no esconderse en los momentos clave. Cinco de siete en triples y uno de uno en tiros de dos.

Solo dispuso de 23 segundos. Al igual que Kljajic, su presencia en Valencia fue testimonial.

El polaco hizo su mejor partido desde que viste la camiseta del RETAbet. Empezó con una serie de 12 puntos seguidos y solo falló uno de sus ocho tiros de campo. 19 puntos.

Magnífico el trabajo del lituano, por fin cómodo con el tiro y solidario en defensa. Terminó como el máximo anotador del equipo con 20 puntos. Daba gusto verle suelto.

El checo también tiene derecho a un partido gris. Estuvo lejos del nivel que acostumbra a dar, emparejado con Dubljevic y Tobey, y aun así metió 8 puntos y cogió 6 rebotes.

Hizo todo lo que le pidió Mumbrú, cargándose de faltas en su empeño por frena a Dubljevic y así liberar a Balvin. Pendiente de mejorar sus movimiento de cara al aro rival.

El serbio volvió al equipo por el positivo de Miniotas y decepcionó. Pasó desapercibido y ni siquiera fue capaz de anotar. Le cuesta aceptar que es un cinco y no un pasador.