El Bilbao Basket es una sonrisa

La fase de estudio llega a su fin y ahora vienen los exámenes. El primero, el sábado en Oviedo, donde el Bilbao Basket abrirá su aventura en la LEB Oro con la ambición afilada. «Estamos bien», repiten los jugadores. Equipo hay, talento también, y ahora se trata de formular la receta perfecta y sincronizar las piezas del engranaje. «Álex (Mumbrú) nos pide que juguemos duro», confiesan los hombres de negro. Es una premisa innegociable en el ideario del técnico barcelonés, quien entiende el baloncesto desde la firmeza y el carácter. Luego están los esquemas y los puntos, pero lo primero es partirse el alma en la pista.

«¿A que la meto desde aquí?», decía un simpatiquísimo Edu Martínez. Estaba en el círculo central, donde todo comenzará el sábado. Falló. Por poco. En la banda, además de Mumbrú, Rafa Pueyo. El director deportivo transmitía ilusión. También prudencia, porque la LEB Oro es un terreno minado. Tocaba despedir a los informadores y empezar a entrenar. Se pidió silencio y de repente lo único que se oía era el ruido de las zapatillas y la voz del técnico. Hablaba el baloncesto.

Kevin Larsen pondrá kilos y centímetros en la pintura del Bilbao Basket. Intimida el pívot danés, que soporta estoicamente todas las peticiones de fotógrafos y cámaras. Le piden que levante la mirada y ponga cara de malo. Lo hace y el efecto es el deseado. Confiesa que está satisfecho con las primeras semanas de trabajo y encantado con el sitio en el que le ha tocado ganarse la vida. «Estoy muy a gusto aquí. Bilbao es una ciudad tranquila y con poco estrés. Además, los compañeros son fantásticos», explica este hombretón de 2,08, quien desea ver las gradas de Miribilla llenas. Él y todos los demás, que esperan contar con el apoyo de un público fiel e incondicional. «Somos buenos en el ataque, anotamos todos», subrayó la que es a su juicio una de las principales características del RETAbet. No comparte la idea de que les falta actitud defensiva -«lo hacemos todos y como bloque»- y reseña una de las virtudes colectivas que le seducen sobremanera. «Somos un grupo con mucho talento y eso es algo muy positivo». Junto con Lammers, es el '5' que deberá machacar el aro rival.

Iván Cruz observa el mundo desde su 2,08 de altura y las vistas son magníficas, despejadas. El madrileño afronta con ganas y optimismo el reto de cumplir con los objetivos marcados en la LEB Oro, aunque siempre desde el convencimiento de que el camino será duro, lleno de obstáculos y desafíos que solo podrán superarse con el trabajo colectivo. «Tenemos buenas sensaciones. Hemos hecho una gran pretemporada y estamos con la dinámica adecuada. El vestuario es perfecto y mi impresión es que competiremos bien», manifestó el ala-pívot. No se esconde cuando se le interroga por el camino que pretende recorrer el Bilbao Basket. «El objetivo es ascender y haremos todo lo posible para que eso ocurra. No hay que olvidar que es una liga dura y en la que cualquiera puede ganar a cualquiera». Cruz desveló que Álex Mumbrú les pide «correr, siempre. Me gusta la plantilla. Es equilibrada y todos podemos meter puntos. Ahora la prioridad es la defensa», expuso, y lanzó una promesa. «El juego será vistoso».

Thomas Schreiner sonríe cuando se le cuestiona por el buen ambiente que desprende la plantilla del RETAbet Bilbao Basket. El base austríaco, que asumirá la responsabilidad de dirigir al equipo junto al incombustible Javi Salgado, jura que todo es auténtico y que desde el día uno hubo una curiosa armonía en la caseta. «Este es un gran grupo humano, en el que hay muy buen rollo», aseguró el hombre que estuvo cinco temporadas en el Andorra, dos de ellas en la LEB Oro, y una en el San Pablo Burgos, club que dejó para comprometerse con la franquicia de Miribilla. Su experiencia le dice que «tenemos que ir poco a poco. Empezar bien la liga es fundamental. Hemos hecho un buen trabajo en la temporada y estamos listos para el partido del Oviedo». No dejó de repetir que la categoría de plata es «competitiva» y que costará ganar a la mayoría de los rivales; eso sí, avanzó que piensan hacerlo con un «buen baloncesto». ¿Y qué les pide Mumbrú? No dudó. «Quiere que demos el cien por cien en cada partido y que juguemos duro»

La muñeca de Osvaldas Matulionis está llamada a dar muchas alegrías al cuerpo técnico y a la afición del Bilbao Basket, El lituano, acreditado triplista y con pasado en la LEB Oro (Lleida y Breogán) y en la ACB (Obradoiro), será una de las piezas fundamentales en el perímetro. «Queremos desplegar un buen baloncesto y controlar todos los detalles», dijo con la intención de trasladar el compromiso del equipo con todas las facetas del juego. Al igual que su compañero Larsen, el francotirador báltico aseguró que las prestaciones defensivas del RETAbet están a la altura y que subirán de nivel con el transcurso de las jornadas. «Tenemos tiempo de ajustar las cosas y hacerlo bien. No creo que lo hagamos mal -en la pintura propia-, es más, tenemos buenos defensores». Manifestó que el bloque al que pertenece es «bueno dentro y fuera de la pista» y confesó que las sensaciones que experimenta a escasos días del debut liguero son magníficas. «Aquí hay talento y se trabaja duro. Nadie va por su cuenta. Es uno de los mejores vestuarios que he tenido en mi carrera», afirmó Matulionis.

Edu Martínez es simpatía pura, cercanía personificada. Habla y bromea con todos, incluso con personas que no conoce. Pero cuando se le pregunta por lo que asoma en el horizonte se pone serio y acentúa la dificultad de una competición exigente e igualada. «La LEB Oro es una liga complicada. Muchos equipos han intentado subir y no han podido conseguirlo», responde cuando se le cuestiona por el perfil del Bilbao Basket y el hambre con el que encara el torneo. «Nuestro objetivo es ir partido a partido -en este punto esboza una sonrisa y se acuerda de 'Cholo' Simeone- y jugar nuestro mejor baloncesto». Evidentemente, no renuncia a nada y promete dar batalla en todas las canchas. «La ambición es máxima. ¿Cuál? Ganar todos los partidos». De todos modos, el alero riojano recuerda que «todavía queda» para ajustar todas las piezas.

«Somos 12 jugadores que nunca hemos competido juntos y debemos acoplarnos rápido». Tiene claro quiénes en principio serán los rivales a batir. «Betis, Melilla y Palencia, sin olvidar al Palma».