El Bilbao Basket necesita reaccionar ya y el domingo llega el Baskonia

39-27 a favor de los locales reflejaba el marcador al descanso, pero parecía una diferencia corta por lo observado en la pista. Con porcentajes paupérrimos en el lanzamiento exterior, el Surne se había cargado con un lastre demasiado pesado mientras los adversarios penetraban en sus dominios con rotundidad.

Jaume Ponsarnau manifestó antes del partido que en el baloncesto moderno las buenas rachas se cotrarrestan con otras rachas y que había que estar mentalizado para un duelo de 40 minutos o más. Lo que ocurre es que los hombres de negro sólo se parecieron a lo que fueron al principio de la temporada en el tercer cuarto. El técnico catalán suele incidir en que a veces desaparecen jugadores o no encuentran la inspiración en algunos partidos, y anoche sucedió de nuevo.

Regreso al pasado

Es necesaria una reacción cuanto antes para que no descaiga el ánimo y el grupo conserve la solidaridad y el espíritu colectivo con el que recibió elogios al comienzo del curso. Hay que cambiar los números rojos en verdes porque se han encajado cinco derrotas en los últimos seis encuentros.

Y el domingo 8 de diciembre, a las 12.30 horas, aterriza en Miribilla un Baskonia también con urgencias en la Liga Endesa, en la que, a falta de lo que haga hoy en elBuesa Arena frente al Valencia, el conjunto alavés tiene la misma cosecha que el Bilbao Basket: tres victorias y cinco partidos perdidos. Un triunfo, sin duda, impulsaría al Surne, obligado a encontrar la máxima regularidad.