El Bilbao Basket, con los deberes hechos, busca un triunfo reparador en Glasgow

El Caledonia Gladiators, por contra, se juega el ser o no ser y será una buena piedra de toque. Los anfitriones, a los que el Bilbao basket derrotó por un contundente 106-58 en Miribilla, saldrán a por todas porque la victoria les clasifica para la segunda ronda, mientras que una derrota unida al previsible triunfo del Anwil Wloclawek polaco en casa ante el débil Sibiu rumano -todavía no sabe lo que es ganar-, dejaría a los escoceses fuera de la competición europea.

«Nos hemos ganado el hecho de que el encuentro sea un trámite y estamos orgullosos de ello, pero tenemos cosas que mejorar y este partido nos puede ayudar. Necesitamos ganar solidez, acabar mejor los encuentros y controlar los detalles para seguir creciendo», reconoció el técnico de los hombres de negro, Jaume Ponsarnau respecto a los deberes que ha puesto a la plantilla.