Aaron Jones: «Aportaré trabajo e intensidad»

El camino no ha sido fácil. Su periplo europeo se remonta al año 2015, cuando el americano decidió hacer las maletas y poner rumbo a la tercera división alemana de la mano del Rhein Stars Koln en la ciudad de Colonia. Allí fue uno de los principales líderes del equipo, lo que le permitió subir el nivel un peldaño, firmar con Beroe y, posteriormente con el Salon Vilpas, ambos equipos de referencia en Bulgaria y Finlandia respectivamente.

El gran salto de calidad lo dio en 2018, cuando recaló en el Rethymno Creta Kings griego. El curso pasado fue captado por el Crailsheim Merlins como una de las apuestas del exitoso proyecto alemán, y allí firmó su temporada de confirmación en el máximo nivel europeo. Jones ha destacado por su gran capacidad taponadora, ya que en todos los equipos en los que ha estado ha promediado como mínimo un tapón por encuentro.

Lo cierto es que la llegada del pívot de Mississippi no estaba en los planes de los hombres de negro. El Bilbao Basket ya tenía el puesto de cinco cerrado con Lammers, Balvin y Dos Anjos, hasta que llegó el Alba Berlín con la chequera y decidió pagar la cláusula del joven estadounidense, un movimiento que no pilló por sorpresa en Miribilla.

Tampoco es casualidad que la entidad vizcaína se haya fijado en Jones. El americano ha llegado aconsejado por su compatriota Jaylon Brown, tras la poderosa conexión que demostraron ambos cuando compartieron vestuario en el Salon Vilpas. «He podido seguir el camino que ha hecho Jaylon durante estos años. Teníamos muy buena química y creo que puedo aportar mucho aquí», razonó el pívot.

Jones admitió sentirse muy cómodo en una ciudad como Bilbao. «Cuando estaba en el avión y veía las montañas me sorprendí. Las anteriores temporadas había estado en ciudades más pequeñas, y ver que Bilbao es grande me ha alegrado mucho. Lo que conozco de esta primera semana me gusta. Además, la química que tengo con los compañeros está siendo muy buena y eso permite que estemos trabajando bien», explicó.

Jones es un jugador de equipo y tiene claro que su primera función es el sacrificio personal. «No tengo grandes debilidades. Soy un jugador de club y el pegamento del equipo. Haré lo que Álex (Mumbrú) me diga que tengo que hacer. Si algunos días estoy más acertado, me tocará tirar, si tengo que pasar, pasaré más. Soy muy intenso», expuso el pívot.

Jones admitió «ser consciente» de sus capacidades y tener una mentalidad «siempre ganadora. A nivel grupal el objetivo es trabajar cada día para lograr las metas que nos propongamos».