Álex Reyes se despide del Bilbao Basket y su afición, su «familia» durante cuatro años

El director deportivo, Rafa Pueyo, ha felicitado a Reyes «por su rendimiento y por alcanzar sus objetivos tanto individuales como de equipo». Recordó Pueyo que el cacereño debutó la pasada temporada en la selección española, «lo que le hizo ilusión», le deseó suerte y dijo que el futuro será recibido en Miribilla «como uno de los nuestros».

El protagonista ha manifestado que se va «siendo mejor jugador» y que ha sido un orgullo para él «defender los colores de Bilbao» haya donde ha jugado con el Surne. Ha dado las gracias al staff técnico, la directiva y sus compañeros por ayudarle «en los buenos momentos y, sobre todo, en los malos». Reyes ha afirmado que el Bilbao Basket «es una familia y me he sentido así».

Iturbe le ha entregado un cuadro con tres imágenes diferentes del alero en las últimas campañas, después de proyectar un vídeo con la presentación del tirador cuando recaló en el Bilbao Basket hace cuatro años. Aún desconoce su futuro deportivo: «No tengo nada establecido, pero mi prioridad es seguir en la ACB».

Como grandes momentos, Reyes ha enumerado «el día de la salvación, pero fue una pena porque no había gente (sin público por culpa de la pandemia), las victorias contra el Barcelona (el año pasado) y el Real Madrid (cuando se retiró la camiseta de Álex Mumbrú), el partido contra el Granada del pasado curso y el encuentro contra el Zaragoza «con la gente cantando MVP, MVP». El ya ex hombre de negro ha indicado que «quiero llevarme de aquí todo lo bueno, los meses complicados también me han servido de mucho».

En la redes sociales ha asegurado que en la capital vizcaína ha pasado «una de las etapas más bonitas de mi vida». Reyes ha acabado diciendo que en Bilbao «he estado a gusto, como en casa. Se va un man in black para siempre».