La edad ideal para hacer deportes es... ¡cualquiera!

La actividad física siempre es capital en un estilo de vida saludable. Pero a medida que nos hacemos mayores, cada vez cuesta más tener una rutina que incluya hacer ejercicio de forma regular. Sin embargo, el beneficio de dedicar unas horas a la semana al deporte, supera enormemente a los costes.

La esperanza de vida de la población ha aumentado exponencialmente a lo largo de todo el siglo XX hasta nuestros días. Pero cabe preguntarse ¿cómo queremos llegar a la vejez? En este sentido, «la esperanza de vida saludable» es uno de los aspectos sobre los que hace hincapié un informe del CSIC elaborado en 2020 bajo el título: «Un perfil de las personas mayores en España». En él se abordan distintas cuestiones sobre las condiciones de vida de la población que supera los 65 años, además de aportar distintos indicadores sobre la salud para este colectivo.

No basta con envejecer. La clave está en hacerlo en las condiciones físicas más óptimas que se pueda y llevar un estilo de vida que aleje las conductas y consumos nocivos para nuestro organismo. Uno de los datos que maneja el informe es el relativo a los niveles de sobrepeso y obesidad que existen en los mayores de 65. Según la encuesta realizada para recabar los datos, «un 41,5% de las personas mayores tiene sobrepeso». En el caso de la obesidad, un 22,2% de la población a partir de esa edad padece esta enfermedad. Un porcentaje que es más acusado en mujeres (23,3%) que en hombres (20,7%).

Si bien es cierto que existen componentes genéticos, familiares, psíquicos o sociales que pueden desencadenarla, parte de los casos están relacionados con «un descenso de la actividad física o predominio del sedentarismo». Se puede padecer sobrepeso u obesidad en cualquier momento de la vida, pero a medida que la edad es más avanzada, el riesgo de enfermedades cardiovasculares puede aumentar.

Nunca es tarde para incluir en la rutina la actividad física. Y, aunque sea una tarea que conlleve costes, los beneficios para la salud son tan grandes que siempre merece la pena intentarlo. El Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) ofrece algunas pistas del tipo de ejercicio adecuado según la edad. Para los mayores de 65, la recomendación se centra en realizar «al menos 150 minutos a la semana de actividad de intensidad moderada». Las caminatas ligeras o el trote suave durante poco más de dos horas a lo largo de la semana sería ideal para mantenernos en forma.

Asimismo, no podemos olvidar que las tareas centradas en el ejercicio tipo 'cardio' han de ir acompañadas de aquellas que aporten fuerza muscular. Las indicaciones del CDC apuntan a que debemos centrarnos al menos 2 días a la semana en «actividades que fortalezcan los músculos». La repetición de series con poco peso, como pueden ser mancuernas de poco peso. Finalmente, también señala que nunca está de más hacer «actividades para mejorar el equilibrio, como pararse sobre un pie».

Por tanto, apuntarse a las innumerables clases que existen adecuadas para mayores de 65 años en centros sociales o gimnasios siempre es una buena opción para recuperar la buena forma y prevenir enfermedades relacionadas con el sedentarismo. Aunque si eso no convence, siempre podemos calzarnos unas zapatillas y aprovechar el buen tiempo para hacer rutas accesibles. Eso sí, a buen paso.

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