Zaragoza, último escollo para la Copa

El conjunto vitoriano se presenta a orillas del Ebro con el precedente de tres victorias seguidas en liga, siete en los últimos ocho encuentros, y la conseguida en Milán el miércoles en partido de Euroliga, lo que confirma la buena dinámica que tratará de mantener en el Pabellón Príncipe Felipe de la capital aragonesa. El rival, sin embargo, no llega a la cita en un buen momento, ya que ha encajado cinco derrotas en los últimos seis enfrentamientos en Liga Endesa. Ello le ha llevado a bregar por alejarse de los puestos de descenso sobre los que tiene dos triunfos de ventaja. La escuadra zaragozana apuesta por un baloncesto dinámico, rápido y veloz que le ha llevado a ser el tercer máximo anotador de la ACB con 86,53 puntos. Sin embargo, su inconsistencia defensiva, el peor equipo de toda la competición con una media de 89,06 por partido, se traduce en once derrotas y sólo cuatro victorias. En esa tendencia encaja el partido del pasado domingo en Compostela ante el Obradoiro (102-91), un rival que acumulaba una racha de siete derrotas consecutivas. En el cuadro maño destaca por sus números el jugador canadiense Dylan Ennis, con un promedio de 17,1 puntos, 2,9 asistencias y 15,9 créditos de valoración.

Dusko Ivanovic, por su parte, podrá contar esta tarde con todos sus hombres, aunque el club está pendiente de la evolución de Achille Polonara, que no disputó el partido ante el Armani por molestias en su tobillo. Ayer, el italiano siguió con los planes de recuperación previstos y hoy viaja con el resto del equipo, pero habrá que esperar hasta el último momento para saber si finalmente participa en el encuentro.

El técnico dispondrá al menos del bloque de Milán en el que Henry y Dragic olvidaron sus molestias previas para comandar el triunfo en tierras transalpinas, ayudados por unos notables Jekiri y Sedekerkis. Los baskonistas tratarán de mantener las buenas sensaciones trasmitidas en duelos precedentes para traerse de Zaragoza el pasaporte a la próxima edición de la Copa.