La Copa del Rey 2023, la Champions 2024, la Intercontinental y ahora la Supercopa. Ibon Navarro completó ayer un póquer de títulos en apenas año y medio. No iba de farol cuando decía estar convencido que el Unicaja tenía «potencial para estar más arriba» a final de la temporada 2022. El conjunto malagueño acabó duodécimo en liga, y undécimo el anterior, pero el vitoriano invirtió la imagen de un club mediocre en otra de campeón. Lo que en la Costa del Sol han denominado 'El Plan de Ibon'.
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Real Madrid
Campazzo (19), Rathan-Mayes (2), Musa (8), Garuba (6), Tavares (7) –quinteto inicial–; Deck (13), Abalde (3), Eli John Ndiaye (-), Ibaka (3), Llull (12) y Feliz (7).
80
-
90
Unicaja
Perry (16), Taylor (22), Kalinoski (10), Osetkowski (2), Sima (14) –quinteto inicial–; Alberto Díaz (2), Carter (2), Barreiro (5), Ejim (4), Djedovic (5), Killian Tillie (2) y Kravish (6).
-
Parciales 19-32, 26-17 (45-49 al descanso), 18-19 (63-68) y 17-22.
El severo correctivo sufrido por el Baskonia de Pablo Laso en el amistoso del 7 de septiembre (102-69) se entiende mejor al comprobar como la plantilla que adiestra el químico de Corazonistas superó con claridad a todo un Real Madrid. De inicio, parcial de 0-12 (minuto 3) o 13-30 (min. 8). Pensaba Ibon Navarro que sus pupilos acusarían la dura semifinal ante el UCAM Murcia y el sobreesfuerzo de haber disputado la Intercontinental en Singapur el fin de semana anterior. La realidad es que los jugadores malagueños salieron con más chispa y más hambre de ganar.
El Unicaja destronó al Real Madrid, campeón de la Supercopa en las seis ediciones anteriores, a base de dominar el rebote (37-41, con 14 capturas en ataque) y correr. Guiado a la perfección por Kameron Taylor, MVP del torneo tras firmar 22 puntos, 6 rebotes y otras tantas asistencias en la final (29 de valoración), el escolta se alió con Yankuba Sima, el pívot gerundense que desde anoche puede presumir de haberle ganado una batalla a un Tavares desconcertado.
Los blancos, con la baja de Hezonja por un proceso febril, acusaron los cambios en el equipo en un verano en el que se retiraron Sergio Rodríguez y Rudy Fernández y se marcharon Yabusele, Poirier y Causeur. En el Martín Carpena, tan solo ha habido tres movimientos de piezas en los dos últimos años. El gen competitivo de Campazzo y Llull permitió a los blancos ponerse a un punto (73-74, min. 34) tras un parcial de 19-6 en el segundo cuarto, pero los siete puntos casi consecutivos de Kalinoski y un triple de Taylor sentenciaron el trofeo. La primera Supercopa del Unicaja.
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