Visita a la plantilla europea más física

De este modo, el bloque que entrena Sasa Obradovic confirmaba el respeto que infunde en el continente. El grupo con sede en Montecarlo ya disputó la última 'Final Four' de la Euroliga bajo el liderazo indiscutible del exbaskonista Mike James y se enorgullece con motivos fundados de abanderar el baloncesto moderno. Ese que eleva el listón físico hasta una altura abrumadora para competir al máximo nivel en Europa.

Y, desde luego, el Mónaco presume de unas condiciones atléticas impresionantes que le permiten defender de manera muy agresiva. Encabeza este apartado John Brown, el 'alter ego' de Moneke por su costumbre de jugar con una gafa protectora. El ala-pívot que trabaja en el Principado es un mastín que custodia sus dominios con fiereza e inyecta ese sentido protector a compañeros también muy físicos.

Escrito todo ello parecería que el Baskonia apenas dispone de opciones para regresar con un triunfo en el equipaje de vuelta. Y no es así. Aparte de sus problemas estructurales, centrados especialmente en los puestos de base y pívot muy atlético, el cuadro que entrena Dusko Ivanovic demuestra su capacidad para competir con cualquier adversario desde el compromiso y el carácter. Aunque hoy necesitará sortear las dentelladas defensivas locales. El grupo alavés ha ganado hasta cinco compromisos por uno o dos puntos y cedido por casi nada ante el mismo Mónaco y el Real Madrid en la inauguración del torneo continental.

De hecho, los dos contendientes de esta tarde en el pequeño Gaston Medecin marchan igualados (balance de 10-9) y ambos han perdido fuelle en las últimas jornadas con sólo dos victorias en los cinco encuentros más recientes. Es tal la igualdad este curso en la Euroliga que al cuarto clasificado y al undécimo, precisamente el Baskonia, sólo les separa un triunfo.