Los tres verbos de Ivanovic para el 'play off'

Ante semejante 'ochomil', el técnico montenegrino prepara a su equipo para una batalla que promete ser cruenta con una máxima clara. «La identidad del Baskonia es creer, luchar siempre y sufrir mucho», recuerda. La misión cumplida de haber alcanzado el Top 8, una tarea que no entraba en muchos pronósticos de inicio de temporada, da paso a la ilusión. «Tenemos que estar bien. Es una cita importante. Jugar por llegar a semifinales es una cosa muy grande», recuerda Ivanovic.

La capacidad del Baskonia para aferrarse a sus ambiciones ha quedado constatada a lo largo de un curso repleto de baches en la fase regular de la Euroliga. Que la fe estará presente en las filas azulgranas se da por hecho, aunque el entrenador balcánico también ve necesarios ajustes baloncestísticos. Contrastada la calidad del rival, apuesta por «mirar a nosotros mismos, intentar jugar mejor y creer en nuestras posibilidades». Vistos los problemas azulgranas en partidos como el de anteayer frente al Unicaja, Ivanovic también ve clave «no dar segundas opciones al Madrid, lo que significa que hay que cerrar el rebote y no perder balones».

El Baskonia se mide al Real Madrid sin Chima Moneke, aquejado de un esguince de tobillo que le puede llevar a perderse, como mínimo, los encuentros de la presente semana. Sin el nigeriano, el plantel azulgrana ve disminuida su capacidad reboteadora y también ese carácter imprevisible que lo convierte en un 'loco' al que las defensas rivales deben prestar atención.

Sin embargo, su baja en los dos últimos partidos también ha llevado a Ivanovic a dar mayor cuartel a jugadores menos utilizados. Para aguantar el ritmo de una plantilla tan extensa como la del Real Madrid, el Baskonia precisará de la mejor versión posible de secundarios como Dani Díez, Sander Raieste o un Nikos Rogkavopoulos cuya calidad comienza a asomar.

Al timón, Miller-McIntyre marca el ritmo, pero siempre será recomendable una mayor aportación de Chris Chiozza, que ahora ha desbancado a Jordan Theodore como segundo director de juego. Tal y como apuntaba este lunes Vanja Marinkovic, el objetivo es 'robar' uno de los dos partidos que le esperan al Baskonia en Madrid.

Hace cinco años, el equipo azulgrana también afrontaba una serie de apariencia desigual ante el CSKA con desventaja de campo. Cedió en el primer encuentro, pero sorprendió al coloso ruso en el segundo para después resistir hasta el cuarto asalto en el Buesa. Se trata de resistir en el primer tramo de la serie para después encomendarse a la magia del coliseo azulgrana.