«Trabajamos para ganar la ACB, ahora hay que ver si estamos a la altura»

Y eso que el base argentino, al que parece que no le faltarán novias en el mercado estival, dijo no tener el optimismo expresado por sus compañeros o entrenador los días anteriores. «Vengo de un club en el que siempre me enseñaron a estar por debajo de las expectativas», recordó, para añadir que «hemos trabajado mucho para venir aquí con la mentalidad de ganar. Conscientes de que cada partido es una guerra. Primero hay que dar paso, un primer golpe y después se verá si estamos la altura de competir por el título».

Poco más a menos lo que vive a nivel personal. Durante el confinamiento, Vildoza trabajó para recuperar completamente el hombro, algo que ha logrado a tenor de las pruebas de contacto realizadas en los últimos entrenamientos. «Me siento bien. No tengo el lastre de la inactividad. Vengo desde la lesión queriendo volver a jugar. Lo del hombro ya es pasado, otra lesión a la mochila pero, es cierto que hasta que no me sienta cómodo, hasta que no compitamos de verdad, no voy a saber cómo estaré».

Con los pies en la tierra -«nos falta ritmo de competición que iremos recuperando según pasen las jornadas»- y con la vista en las estrellas. «Es nuestro momento», proclama. «La ambición vino cuando llegó Dusko. Sobre todo con la manera que trabajamos. Hay que dejar de pensar en las celebraciones pasadas. Podemos lograr un título. Ver la forma en la que trabaja Toko cada día para ser el mejor... Eso contagia. Eso también es ambición. No solo pensar en los grandísimos jugadores que nos precedieron. Ahora la ambición es nuestra. Está en cómo nos entrena Ivanovic». Este chico tiene una misión y espera, «aburrido en el hotel» de Valencia, a completarla.