Tormenta a la vista en el Baskonia

Seamos claros, todas esas dudas las paliará la capacidad, o no, de Peñarroya para dirigir el proyecto. Las declaraciones del entrenador tras las dos derrotas seguidas en el Buesa Arena son racionales y calmadas. Algo así como 'seguiré trabajando hasta cuando decidáis, intentado inculcar en la plantilla el ánimo que tuvimos los primeros meses de la temporada pasada y que sea lo que Dios quiera', incluso sabiendo que su futuro es terrenal.

Sería muy injusto dejar la responsabilidad del mal arranque sobre la figura del entrenador. Es mucha la pérdida de talento en cuadro, hecho del que no duda nadie. Por lo tanto, quizás tengamos que pensar en bajar las aspiraciones de esta temporada y recurrir a la templanza de ver si en un plazo de seis u ocho jornadas el equipo muestra una cara mejor.

Las competiciones se han complicado mucho. Los equipos ACB han descubierto que el mercado ofrece una treintena de extranjeros de gran calidad física y técnica, relativamente baratos, que buscan lucir para aspirar al mercado europeo y pelean los partido a puñal.

Un ejemplo: el Granada no conoce la victoria después de cinco jornadas, es el segundo equipo mas anotación de la liga, y su balance de puntos es 446-476. Quiere esto decir que en el total de las jornadas ha anotado solo treinta puntos menos que sus contrarios, que le han derrotado siempre. La ACB es insufrible para los equipos de Euroliga y, sin embargo, el Baskonia se mantiene segundo con un digno 4-1. En definitiva, no parece llover tanto como refleja el pesimismo del entrenador ni debe afectar a la afición.

Conviene dar un repaso a la plantilla actual. Alargarse en el tema del base me parece reiterativo; el club hasta el momento, ha perdido mucho en la creación del juego. El hecho trae muchas consecuencias negativas para el resto de la plantilla. Howard es cada vez mas duramente castigado defensivamente por los contrarios, hay que ver cómo le atacan sobre su corta estatura, y se ve poco asistido en ataque, lo que le provoca ansiedad, la cual le llega a forzar tiros no siempre apropiados.

Moneke es un alma libre, ajeno a la disciplina ofensiva, pero siempre positivo, indiscutiblemente suma, el Baskonia no ha perdido en su comparación con los jugadores perdidos. Diop debe ser el catalizador del éxito o el fracaso de la temporada, es el futuro del juego interior, sin su colaboración efectiva la plantilla es menor en el concierto europeo. Calma, por favor, dejemos que las piezas se vayan acoplando, no dejando de mirar de reojo a los bajitos que aparezcan.