No 'Tokó'

Recibimiento y homenaje, sin 'Toko-mocho', a un interior que caló muy dentro en el Buesa Arena, Tornike Shengelia. Jayson y Wade, a los mandos y el inicio de partido, como Dios manda en cuanto a intensidad, no así en la puntería. Se perdían más balones que vacunas en algunas comunidades aunque alguno como Shved comenzaba a encontrarse. Los aros, con cerrojo; el sudor, en la frente y Johannes, recordando perfectamente como eran nuestros aros.

Por las cosas del meter los rusos empezaron a pasar una tarde-noche de 'Putin' madre. El CSKA no era la pera en dulce de Belgrado sino más bien un limón moscovita que observaba cómo lanzábamos melocotones. Las diferencias en aumento, dábamos muestra de estar 'Lamar' de perdidos entre pérdidas a la par que olvidábamos al otro en un ataque sin orden ni batuta. El juego baskonista buscaba desatascadores que pudieran liberar aquel tapón.

Por medio de Fontecchio, la pelea de Nnoko y la vista de Granger minimizamos una pizca el desaguisado aun a sabiendas que a nuestro juego de ataque le seguía faltando sal. Abuso de los de Itoudis en el posteo de Toko o Clyburn anotando o generando, más bolas compartidas y un fondo de armario que para sí quisieran los del Armani Milán. Lo mejor era que seguíamos teniendo a los de blanco a la vista sin sacar la bandera de ese mismo color. Enoch, con su clase; alguna aparición de Marinkovic, el rebote en su aro y las sumas de Rokas desde el 4,60 nos situaron a una manita de los visitantes.

Los de Dimitrios perdieron el orden, la mano y también unos cuantos dedos de frente ofensiva. Lástima de derroches y desatino vitorianos. De esta manera fuimos camino al vestuario con la sensación del que quiere pero aún le falta un trecho para poder.

Las defensas, a años luz de los ataques en el inicio de la segunda parte. El Buesa se asemejaba a un paritorio ya que hacer una canasta costaba más que muchos partos y nadie rompía aguas en la red contraria. Catenaccio entre aros al que Jayson puso coto cazando un triple, Giedraitis, sacando su escopeta y Steven, matando el aro como un león. Nos situamos a tres pasitos de los de la Plaza Roja para empezar a sentir que aquello podía tener otro color.

Pero un par de canastas con adicional rusas junto al extraordinario Will y el 'desmemoriado' Toko volvieron a poner los puntos sobre las Itoudis. Mucho ruso en Rusia, sin serlo, aunque los de Gasteiz llevasen su 'Kutxi' en la boca. Los minutos caían inexorablemente tanto como los puntos de su '23' y '21' muy cerca de las 22.00 p. m. y con esos dos erupcionando hacía falta acierto y mala baba. Baldwin mantenía nuestro tipo ofensivo en compañía puntual de Granger pero siempre en 'Bitci' y sin acabar de arrancar la moto.

A falta de tres minutos vinieron a vernos de la mano del capitán dos triples capitales para que en Zurbano, aunque la misa fuera el domingo, se volviese a creer. Nos acordamos de un par de tiros abiertos errados, el cuidado del balón y del 'Bolom' por aquella canasta definitiva. Errores finales en ambos equipos, idas y venidas sin canastas, triple desde Pescara, libres para Will y Grigonis y victoria que pescan los de Itoudis tras varios partidos en los que no les funcionó el anzuelo. Buen último cuarto de los de Spahija, que se dejaron el alma y demasiados balones a lo largo del partido.

No 'Tokó' ayer llevarse la victoria ante un CSKA donde los ex-baskonistas y un elegante Clyburn nos dieron la puntilla. Buena imagen por momentos, empañada por los desechos en forma balón arrojados a su alcantarilla y amor propio sin peros. Luchamos hasta el final y eso siempre es uno de los mejores principios.