Simone Fontecchio, una opción atractiva para el perímetro del Baskonia

La zona exterior, necesitada de un par de extremidades extra desde la temporada pasada, es la que copa la mayoría de páginas de la agenda azulgrana. El Baskonia está muy atento al perímetro de Unicaja y se plantea otras opciones como la de Simone Fontecchio (Pescara, 1995), un interés que EL CORREO ha podido confirmar. El Baskonia lleva varios años siguiendo una estela que deslumbra tras su debut en la Euroliga. El alero italiano del Alba Berlín fue el segundo jugador más utilizado en la rotación de Aíto (más de 23 minutos en pista) y ha promediado 10,6 puntos, 3,4 rebotes, 1,6 asistencias y casi un robo por partido. Su progresión ha sido constante hasta ser uno de los factores decisivos del play off de una Bundesliga que vuelve a lucir en las vitrinas de la capital germana.

Tras el que ha sido su primer año fuera de Italia, varios equipos potentes en Europa están interesados en su fichaje. Destacan el Fenerbahce, decidido a invertir el dinero que no gastó el verano pasado, y el Baskonia, que ya miró a Berlín para reforzar su plantilla con Roka Giedraitis a los pocos días de ganar su cuarta Liga ACB. Como ocurrió con el lituano, al multidisciplinar alero italiano le quedan dos años de vinculación en el Alba (2023), uno de los pocos clubes de la Euroliga con un presupuesto menor al de los vitorianos.

Por este motivo, el conjunto alemán se ve obligado a incluir cláusulas de salida en los contratos, que en el caso de Fontecchio, según diversos medios turcos y transalpinos, alcanzaría ligeramente los 200.000 euros. Una cifra que el Baskonia podría estar en disposición de asumir tras la venta de Vildoza y una posible inyección económica si Giedraitis acaba marchándose a la NBA.

Sedekerskis y los poco utilizados Raieste y Kurucs conforman, junto al báltico, el juego exterior de la actual plantilla de Dusko Ivanovic. Un perímetro escaso de efectivos, con Dragic a la espera de una oferta de renovación que el Baskonia todavía no ha considerado oportuna como reconoció el propio esloveno, que necesita de jugadores que puedan aportar en varias situaciones del juego para encajar en el engranaje del montenegrino. Fontecchio cumple con ese perfil de alero alto (2,03) que el club busca en el mercado.

Se trata de un jugador de 25 años que como buen italiano destila fiabilidad en el tiro, pero la complementa con un extenso repertorio. Rebote, juego en el poste bajo, cualidades defensivas y generosidad en el esfuerzo. Todo ello, sin necesidad de amasar mucho balón, virtud y a la vez defecto, ya que le cuesta generar tras bote y no es un especialista en el uno contra uno.

Convencerle no será sencillo. En la capital germana ha encontrado el entorno ideal para estabilizarse tras sufrir las truculencias del mercado en el verano de 2019. Los 'tifosi' de la Virtus frustraron su regreso a Bolonia después de una controvertida salida tras descender con el equipo que entrenará a partir de este verano Sergio Scariolo y vivir tres años de continuadas suplencias en Milán. Ahora Fontecchio es ya un jugador consagrado y su felicidad en Berlín podría descartar el cambio de aires. Desde ayer lo podrá consultar en la concentración de la selección con Polonara. Una pareja de amigos que deben aclarar su futuro.