Sergi Martínez, el triunfo del trabajo y la paciencia

Entre astros emerge un jugador polivalente, que alterna las posiciones de alero y de ala-pívot y que ostenta en su físico una de sus mayores fortalezas. Rápido y fuerte, capaz de emparejarse con rivales más grandes. Sorprendido por el interés del lituano, aceptó de buen grado quedarse y continuó trabajando para ganarse los minutos. «Desde que estoy en Barcelona no lo he visto cansado», se congratula el técnico, que de esfuerzo sabe un rato.

A pesar de debutar el año pasado en ACB, lo hizo en minutos intrascendentes que contrastan con las oportunidades recibidas esta campaña. Promedia más de 12 minutos por encuentro en la competición doméstica, después de irse hasta los 25 contra Acunsa GBC, con 17 de valoración. Pero el partido de su consagración llegaría tan solo tres días después.

El Palau recibía la visita del Real Madrid en Euroliga, con Nikola Mirotic todavía de baja por el coronavirus. Jasikevicius siguió apostando por el canterano como su sustituto por delante de Oriola, desplazado al 5. Martínez fue el jugador culé más utilizado con 31 minutos, firmando 7 puntos y 9 rebotes, además de una soberbia actuación defensiva frente a Thompkins y Randolph, decisiva para la victoria final.

«Ahora que vuelve Mirotic tendré que ver cómo lo hago para seguir dándole minutos», valoró su técnico, encantado con la consistencia del alero. El regreso del montenegrino con pasaporte español ya le ha comenzado a restar protagonismo a este sobrio jugador con todavía déficit de tiro exterior.

Ante sí tiene un reto enorme. Consolidarse en el primer equipo, como tan solo Juan Carlos Navarro y Víctor Sada han hecho en los últimos años. Y con otro objetivo en el horizonte. Estará en el Draft 2020, donde hace cinco años que no seleccionan a ningún español. No tiene prisa. Sabe que solo con paciencia y trabajo tendrá premio.