Contracrónica Baskonia - Bayern | Euroliga 2023-2024

Sin Sedekerskis se hizo el silencio

Se evidenció con 64-69, cuando Miller-McIntyre cometió una pérdida que enmudeció el Buesa Arena y se agravó a un minuto del final. Botaba y botaba el base estadounidense con pasaporte búlgaro, anclado al parqué, cuando el público le apremió a hacer algo y el fallo de Howard desató los primeros pitos de la temporada. Y del último año y medio.

Ayer, los murmullos cada vez que Howard driblaba con el balón se producía cuando el estadounidense, Marinkovic, o cualquier otro jugador con la elástica azulgrana, erraba tiros ejecutados sin ninguna ventaja. La estadística de 3 de campo de 20 intentos en el último periodo es esclarecedora y empezó a desgastar la conexión con la grada a la que tanto valor dio Joan Peñarroya y el club la temporada pasada.

El técnico catalán apenas volvió a contar con Rogkavopoulos (7 minutos), le concedió 17 seguidos a Sedekerskis en la segunda mitad y le sentó en los tres finales, cuando el equipo requería de un nivel de intensidad defensiva superior. El Bayern, liderado por Carsen Edwards y Sylvain Francisco y sin bases directores, encontró la forma de anotar en los momentos decisivos.

El Baskonia cayó porque le faltó la templanza que encontró en el tercer cuarto gracias a Marinkovic y Sedekerskis, los dos que jugaron el Mundial y llegaron más tarde a la pretemporada. El serbio, con 13 puntos, fue el máximo anotador. Desatado. Un poco por arreones. Pero con una idea de juego clara.

También lo tiene el capitán lituano, que ayer cumplió su partido cien en la Euroliga. El canterano agitó al equipo y al pabellón. Aparecía en todas partes, equilibró la batalla por el rebote y se soltó el corsé en ataque. Tras un palmeo, recibió un codazo de Gillespie. Le sacó la cuarta falta a base de algo de sangre y enchufó a un Buesa a media entrada, 7.542 espectadores. En apenas dos minutos, el marcador despegó hasta el 62-52.

Pero al Baskonia le volvió a faltar un líder en los últimos diez minutos. El mismo guion de esta temporada desde la exhibición de Howard en Lugo y su posterior renovación. Ante el Real Madrid, los azulgranas anotaron 10 puntos en el último periodo. 15 contra el Alba. Ayer, 6 ante el Bayern. Una media preocupante de poco más de diez. Peñarroya no encuentra la solución desde la banda y el Buesa Arena lo nota. Después de dos encuentros por encima de los 14.000 espectadores, con fiesta, música y jolgorio por doquier, anoche el pabellón se quedó en silencio con cada canasta bávara.

La diferencia de 40 créditos de valoración entre ambos equipos en un duelo igualado desenmascara a los locales. Anoche, solo el aspecto de yerno ideal de Sedekerskis le permitió ser aplaudido después de dos errores. Es el chico favorito del Buesa. El único salvable esta vez.