Euskal Kopa | Viernes, 20:00 horas

Savkov vuelve a Azpeitia, el origen de su gran salto en el Baskonia. «El último año en el que ha disfrutado»

El exterior de 22 años y 2,02 de altura debe aprovechar los amistosos para aclimatarse al ritmo de un Baskonia que compite con las máximas aspiraciones en ACB y Euroliga. Su bagaje en las dos últimas temporadas ha sido muy bajo.Apenas 52 partidos, cinco vestuarios distintos y un protagonismo residual en la mayoría de ellos. Su oportunidad en la primera plantilla alavesa llega fruto de la calidad demostrada en la comarca de Urola. «Ha sido donde más ha enseñado su talento», evoca el que fuera su entrenador IñakiJiménez. El por aquel entonces director deportivo del Iraurgi, José Luis Zubizarreta 'Xubi', ahora en el GBC, va más allá. «El último año que ha disfrutado jugando al baloncesto».

Savkov llegó a Azpeitia como una de las perlas de la cantera baskonista. Con el filial promediaba 12,3 puntos y un 40,4% en triples en LigaEBA. «Salió de esa burbuja y entró en un club semiprofesional y con unos valores de sacrificio y esfuerzo.Esa mezcla le vino muy bien para identificarse y desarrollarse y calcó los números primero en LEBPlata y luego en Oro», recuerda Jiménez, ahora dedicado a la docencia. Ondrej Hanzlik le acompañó en los dos años de cesión. «Le consideraba por encima. Con Savkov tenía más dudas pero jugó mucho mejor», valora 'Xubi', su principal valedor. El checo se desvinculó de la entidad de Zurbano en verano, mientras el ruso, cupo de formación, renovó hasta 2028 el año pasado. Podría beneficiarse de que la confianza en Raieste, renovado por un solo año, se empieza a agotar.

Para el exentrenador del Iraurgi, el ruso es un escolta «con un talento descomunal en ataque». «Con mucho instinto de anotar y generar». Más que un tirador, la etiqueta que le acompaña desde su etapa júnior. «Sabe pasar y entiende bien el juego», considera. Aunque para nadie pasa inadvertida su académica y depurada mecánica de lanzamiento. «Se encorva para atrás y es imposible parar su tiro», descubre Zubizarreta.

En su último partido en Azpeitia, Savkov anotó el triple decisivo para la salvación de los guipuzcoanos. «No era su mejor partido pero la bola le tenía que llegar a él. Sabe mantener la cabeza muy fría. En la primera Euskal Kopa contra el Zornotza falló diez triples. En la segunda prórroga hicimos una jugada para él y la metió», recuerdaJiménez, más que satisfecho con su evolución en Azpeitia. «Llegó como un chico introvertido y casi, casi salió hablando euskera».

Con 13 puntos y 2,1 asistencias de media, su talento desembarcó en la ACB con el Fuenlabrada en el verano de 2022. Jugó 54 minutos en 11 partidos y el club madrileño rompió la cesión. «Ir del equipo más pobre de la LEB a ACB es un salto grande. Al máximo nivel no hay paciencia». Regresó a Vitoria y alternó entrenamientos con Joan Peñarroya y partidos con el filial. Entre el Buesa Arena y Mendizorroza.

Su siguiente paso tampoco fue rudimentario. Hizo las Américas en la Liga de Desarrollo de la NBA. Disputó 78 minutos en 13 partidos con el equipo afiliado a los Pelicans. 'Xubi' le rescató del ostracismo y le hizo hueco en el GBC, donde volvió a dejar destellos. «Se le han puesto objetivos muy altos muy rápido y las decisiones que han tomado no le han llevado por un camino fácil», lamenta Jiménez, esperanzado con que con Pablo Laso pueda relanzar su carrera. «Por lo que se vio en el Madrid, no le importa dar oportunidades a jóvenes. Le marcará unos objetivos de mejora que tiene que cumplir y entonces tendrá oportunidades. Pero hay que aprovecharlas. No va a tener minutos todos los días», vaticina su expreparadort.

El físico parece su principal lunar. «Seguro que se está machacando en el gimnasio para aguantar los contactos que se le van a exigir ahora en Euroliga. Nunca va a estar musculado pero sí fuerte. Antes ya sabía camuflarse y protegerse. Tiene esa capacidad de aguantar los contactos y tiene que ir demostrándolo primero en la ACB». Aunque Zubizarreta es mucho más pesimista ante su gran salto. «No creo que sea lo ideal para él. Con Laso tengo alguna esperanza pero la exigencia es tan alta... Es difícil que no vuelva a ser un año de parón», augura. Su caso es uno más de los jugadores que han querido dar ese paso hacia adelante en sus carreras y en vez de progresar se han estancado. Como el de Sedekerskis hace años, convertido ahora en capitán cuando cuando parecía diluirse. El mejor ejemplo para Savkov.