Los acuerdos con el reino de Marruecos son un golpe en la frente polisaria. El todos a ONU, o una, parece que no lo entienden aquellos que les encanta incumplir compromisos firmados dando la de arena, materia de la que por cierto andan sobrados en ... el Sáhara. Dar otra de cal buscaba el Baskonia frente a unos turcos con mucho aroma azulgrana.

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El limbo

Nuevas ilusiones europeas por la invasión de Putin a la Euroliga. Comenzó Fener mandando en el luminoso hasta el momento en el que Costello, Fontecchio, Peters y Rokas desde la línea de tres iluminaron nuestro marcador. El personal miraba y preguntaba si se estaba jugando en el Buesa o en la Mano de Elías. Acierto de dar miedo contra el que luchaban los de Djordjevic por medio de Booker, desde el interior, y con Nando en plaza. Atacábamos el rebote en su aro como si fuese nuestro y manteníamos el orden sin perder los papeles con todos los actores principales sabiendo su guión. Por poner un pero, el de esos balones que a veces tiramos a la papelera. Baldwin en su salsa 'euroliguera' demostraba a los turcos que él sí está para estos saraos aunque a más de uno le saque de quicio cuando le toca bailar en la liga de los pasodobles.

Maravillosa igualdad de la que disfrutaría la ministra del ramo con un baloncesto de muchos quilates por el que pujaría cualquier comprador de oro. Los minutos con buen baloncesto se convierten en segundos.

Ambos equipos con un estómago muy agradecido a la hora de aprovechar cualquier carrera que siempre hincha el casillero en los momentos de hambre ofensiva en la mesa del 5x5. Perdimos la muñeca exterior en el camino del segundo cuarto a la par que los turcos encontraban la suya interior con Devin, Vesely y Pierre para ir sumando. Guduric ejercía de generador y los amarillos mostraban su largura de plantilla mientras el Baskonia enseñaba una vez más que muchos de los que salen del banco están muy verdes. Así llegamos al final de la primera con ocho abajo y soñando revertir la situación para que el Top del mismo número no se quedase en el limbo.

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Palabras mayores

Encontraba Marko a su mamá en nuestro aro de la misma manera que Alec a la suya por las afueras y Enoch en sus adentros. Volvíamos del receso minimizando la desventaja por acordarnos que el mundo interior también existe. Mucha falta en los bloqueos y demasiado protagonismo de los pitos que lo único que conseguía era una huelga del buen baloncesto. Sin embargo el IV se hizo dueño del susodicho, nuestra defensa metió la quinta y la tortilla del partido dio la vuelta echándole un par de huevos. Se veía a bastante gente con la boca cerrada al observar el lujo de jugador que es Baldwin, y es que con ella cerrada no entran moscas ni se cuentan cuentos. El rebote vestía de azulgrana, la vista no necesitaba visitar al oculista de la misma forma que mirar al marcador comenzaba a alegrarnos la vista.

Candado en nuestro aro y juego coral en el suyo que conseguía dominar al gallo. Gasteiz era Fuenteovejuna. Su aro nuestra piscina, sus dádivas un desahogo y De Colo con Lobatón. El baño comenzaba a recordar a esos que tanto añoramos cuando hace frío. Maravillosas salidas pitando sin escuchar pitos y exhibición vitoriana en ambos aros que rememoraba a aquellos días de vino y rosas. La afición encantada por volver a ver un baloncesto con alma, carreras y alegría. Neven daba con la tecla bailando a Sasa. Noche de pasión recuperada donde Wade hizo lo que quiso demostrando que es un jugador Top por mucho que se critique sin demasiado criterio su astenia, por otra parte lógica en primavera. Aplauso de romperse las palmas a un equipo este miércoles de palabras mayores.

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Fin

Victoria rica, rica de un Baskonia gigante en lo colectivo y con un punto y aparte para un individuo llamado Baldwin. Excelentes en el trabajo defensivo, agradecidos por su desatino, contentos por encontrar el equilibrio, felices por saber compartir y hapys por hacer carrera. Seguimos en el ajo sin ensaladilla rusa.

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