El regreso incompleto de Enoch a Santiago

Partido especial para Steven Enoch. El pívot con pasaporte armenio ya está de vuelta y regresa al Fontes do Sar. Con la camiseta del Obradoiro disputó 36 partidos en la campaña 20-21. Fue su primera temporada como profesional tras su periplo universitario y promedió 9.6 puntos y 4.3 rebotes, antes de recalar en el Baskonia. Al club azulgrana le sedujo su notable rendimiento en la segunda vuelta, mostrando un potencial ofensivo por pulir, con un destacado juego por encima del aro y muchos aspectos por pulir en defensa que le costaron varias broncas de Moncho Fernández.

Año y medio después, regresa a la que fue su primera casa después de salir de Estados Unidos seguramente no de la forma en la que le gustaría. En su primera campaña, tras la llegada de Neven Spahija, logró exhibir sus condiciones en la Euroliga, con cinco dobles-dobles. Incluso franquicias de la NBA llegaron a interesarse por su proceso de madurez el último verano. Sin embargo, desde que se puso a las órdenes de Joan Peñarroya, la lesión del principio de temporada y sus lagunas en la lectura de los ataques rivales y ayudas defensivas propias que le siguen lastrando. Es el único jugador al que el técnico catalán aún no ha logrado mejorar y en las últimas derrotas en Euroliga, se ha convertido en un foco de críticas de la afición y se ha grabado una etiqueta difícil de cortar.

Volver a ver caras conocidas y sentir el cariño de la que fue su afición ilusionan y podrían motivar al poste estadounidense, llamado a ser importante en la matinal de este domingo en la rotación azulgrana, más corta de lo habitual. Sin Henry ni Sedekerskis, el Baskonia quiere acabar la primera vuelta de la ACB con su decimocuarto triunfo. En frente, un Obradoiro aún con opciones de clasificarse para la Copa del Rey. Debe ganar por la máxima diferencia posible y esperar. Afronta el partido mermado en su juego interior, con la grave lesión de Dragan Bender, en un nuevo caso de rehabilitación de jóvenes jugadores llevado a cabo por el 'alquimista' Fernández. El poderío del conjunto compostelano reside en el juego exterior, dónde brilla las figuras de los hermanos Scrubb y el flamante regreso del anotador Kassius Robertson, que promedia 16,7 puntos.