La reconstrucción azulgrana sostiene su punzón

Bajel pirata que llaman, por su bravura el 'Temido', en toda Europa conocido, del uno al otro confín. Es Dusko Ivanovic, el patrón de la nave azulgrana que sueña con convertirse en transatlántico. Harán falta muchas horas de trabajo y también una segunda fase de la reconstrucción de los cimientos. Por el momento han llegado tres fichajes: Costello, Marinkovic y Fontecchio. A cambio, otras tantas salidas: Henry (Fenerbahce), Polonara (Fenerbahce) y Diop (sin destino oficial pero apunta al Gran Canaria). También Vildoza (Knicks) si se tiene en cuenta el esquema inicial de la plantilla del curso pasado. Se trata de la habitual operación salida y entrada del Baskonia, cuyo primer boceto respira aires de continuidad en el estilo de juego.

Defensa, rebote y el imperativo de correr. Las tres principales imposiciones del preparador montenegrino a las que los tres primeros fichajes se adaptan a la perfección. Costello fue el máximo taponador de la última edición de la Eurocup (1,8 por partido), con 6,7 rebotes de promedio y predilección por salir al contraataque. Más veloz es Vanja Marinkovic, con cualidades para finalizar debajo de canasta más a menudo de lo que lo ha hecho en Valencia. Y qué decir de Fontecchio, un arma de producción masiva gracias a su fortaleza física y su versatilidad en el puesto de alero.

Tres jugadores enérgicos que añaden una buena dosis de amenaza exterior, una de las carencias del curso pasado. El escolta serbio y el alero italiano (46% y 39% respectivamente) destacan por sus lanzamientos desde la larga distancia tras la salida de bloqueos, sea cual sea el ángulo. Algo más de espacio y centrado necesita estar el pívot estadounidense –a falta de su nuevo pasaporte–, un especialista en el 'pick and pop'.

El mayor agujero en la pizarra del montenegrino está en la posición de base. Se le ofrecen las llaves y la herencia de Henry a Baldwin. Libertad para correr, frenar y acelerar a su antojo. A su lado, se buscaría un perfil complementario que pudiera alternar con el estadounidense dada la tendencia de Ivanovic a juntar a sus dos timoneles en pista.

El conjunto azulgrana cuenta en estos momentos con diez jugadores con contrato: Raieste, Kurucs, Sedekerskis, Giedraitis, Peters, Jekiri, Fall y las tres incorporaciones. Doce si sumamos a Macura y Miguel González, este último con ínfimas opciones de volver de la cesión del Canoe, descendido a LEB Plata, para quedarse. En el limbo queda Zoran Dragic, que todavía espera que el Baskonia llame a su puerta pese a renunciar a sus derechos ACB y acostumbra a apurar sus decisiones hasta el ocaso del mercado de verano. Pero sobre todo Rokas Giedraitis, una continuidad marcada con asterisco.

Se trata de uno de los jugadores llamados a comandar el proyecto vitoriano, pero también a cruzar el Atlántico en cuanto se abra la agencia libre de la NBA (2 de agosto). De su futuro dependerán los próximos movimientos sobre el tablero como la necesidad de incorporar el cuarto cupo de formación que exige el marco de contratación de la ACB. Macura gana enteros con el paso de los días en un plantel que espera llegar a las 13 unidades cantando alegres en la proa de la clasificación.