Quino Colom asume la dirección de juego vacante del Baskonia

El internacional español cumple a la perfección con el perfil de la incorporación que buscaban los ojeadores de la entidad en un mercado tan estrecho. Todo apunta a que el jugador nacido en Andorra la Vella llega libre de ataduras contractuales después de acordar su rescisión de contrato con el Estrella Roja, con el que no jugaba desde el mes de febrero, aunque ninguno de los clubes lo ha dejado claro. El serbio ni siquiera comunicó su salida. Sumada a su notable calidad baloncestística, manifiesta como uno de los doce integrantes de la selección que se proclamó campeona del mundo en el verano de 2019, la operación era una alternativa que el conjunto vitoriano no podía dejar escapar.

Su nombre ya estuvo encima de la mesa con la salida de Carrington, pero Valencia Basket fue reticente a la hora de reforzar a un rival directo. Permaneció entrenando fuera de la dinámica del conjunto de Ponsarnau hasta diciembre, cuando acordaron su rescisión y llegó libre a Belgrado. Coincidió casi en el tiempo con la llegada de Dejan Radovic al banquillo, que le otorgó menos peso del esperado en la dirección del conjunto serbio. Colom disputó ocho partidos de Euroliga, promediado 6.6 puntos y 2.5 asistencias, antes de que en febrero contrajera el coronavirus junto con otros cuatro compañeros y desapareciera de los planes del técnico balcánico.

Recibió el alta médica a las dos semanas, pero las pruebas físicas a las que le sometía el club no arrojaban unos parámetros mínimos para regresar a los entrenamientos. Tardó dos meses en superarlos, con la fase regular d ela Euroliga ya finalizada. Inserto en las semifinales por el título de la Liga Adriática, pasaporte para la próxima edición de la Euroliga, Radovic ha decido apostar por el bloque de jugadores local, por lo que a las arcas rojiblancas les interesaba liberar uno de los contratos más altos de la plantilla.

Su estado físico después de tres meses sin competir será el principal escollo, aunque el ritmo de sus nuevos compañeros tras el parón del coronavirus no será muy boyante. Dusko Ivanovic espera poder contar desde el primer días con su dilatada experiencia en la ACB. Tras pasar por Zaragoza, Fuenlabrada, Estudiantes, Bilbao y Valencia, sus 241 partidos en la liga son otro detalle clave para apostar por su llegada.

El hispano-andorrano ocupará la vacante de Vildoza, pero es un base de ritmo bajo con un estilo de juego diferente. Colom domina el pick & roll con los pívots y el dos contra dos que utiliza frencuentemente el Baskonia en sus sistemas. Pese a no tener la explosividad de Henry, tiene técnica para generar desde el uno contra uno y buena mano para lanzar desde el más allá del arco. Su magnífica lectura del juego le podrá aportar a Dusko Ivanovic la «paciencia» en ataque en la que lleva insistiendo desde el inicio de la temporada.

El otro gran reclamo del montenegrino es la defensa, apartado en el que el integrante del mejor quinteto de la Eurocup en la temporada 2017-2018 nunca ha destacado. Será la parte en la que más deberá sacrificarse para ganarse la confianza del técnico baskonista. Por sus galones y la estructura de la plantilla deberá compartir minutos con Henry pese que a los dos directores les cuesta producir sin balón.

Queda relegado al último aspecto su irrelevante condición de cupo de formación. Colom se incorpora a una plantilla de tan solo doce jugadores del primer equipo pero poblada de cuatro canteranos que cumplen dicho requisito. Pese a que pudiera haber bajas por el coronavirus, no sería necesaria su presencia en la convocatoria ya que los jóvenes como Sow, Savkov o Hanzlik también actuan bajo la misma premisa. Su categoría de jugador nacional ganaría relevancia en caso de continuar para la próxima temporada, cuya posibilidad se desconoce por el momento.