El pívot que dejó sin función multiusos la pintura azulgrana

Poco que hacer ante las cifras puestas sobre la mesa por el Valencia Basket, cerca de 4 millones brutos por tres temporadas, más allá de desistir al derecho de tanteo y dar las gracias al jugador por los servicios prestados. En el reencuentro de esta tarde, la grada tiene la palabra a la hora de recibir a un baloncestista que dejó un sello particular de calidad y ardor competitivo durante su estancia en la capital alavesa.

Pedro Martínez logró incluir en sus filas a un Matt Costello cuyas características se añoran en el nuevo dibujo azulgrana. Su capacidad para abrir las defensas con su amenaza en el triple o para alternar las dos posiciones interiores no tiene reflejo en una batería interior azulgrana que ahora gana en despliegue físico, pero sin ese trazo fino de un buen 'lector' del juego que aportaba Costello.

El poste de Michigan pasa página a su etapa baskonista y se encuentra en pleno encaje en los esquemas de un Pedro Martínez que lo utiliza a tiempo completo de 'cinco', donde es la primera referencia. Su movilidad encaja con un equipo que quiere jugar rápido e intenso. En la Liga ACB, Costello promedia 8,1 puntos, 6,1 rebotes y 10 de valoración, aunque mejora un tanto sus números en la Eurocup (13,2 puntos, 4 rebotes y 13,1 de valoración).