Urgente Grandes retenciones en la A-8, el Txorierri y la Avanzada por la avería de un camión

Andrea Trinchieri, el orondo entrenador del Bayern, es un personaje interesante. Toma la decisión de ser técnico renunciando a la oportunidad de estudiar en Harvard, lo que muestra el nivel de su compromiso con nuestro deporte. Su carrera deportiva es dilatada. Se inició bajando a ... las catacumbas del baloncesto italiano. Después de seis años de ayudante en el Olimpia Milán, se tiró al monte y llegó a la Euroliga tras pasar por Grecia, Serbia y Rusia. Hace unos días leía alguna interesante sentencia suya sobre lo que deben ser los jugadores de hoy. «Necesitas gladiadores, atletas, la táctica es menos importante. Si no tienes jugadores que puedan correr y saltar, no puedes jugar», aseguraba. Indudablemente este es el estilo que impera en el baloncesto actual. Como en todos los deportes, el gimnasio se ha convertido en la asignatura principal.

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La nueva regla ACB. Como ya saben los equipos, para poner el balón en juego desde su zona defensiva se puede hacer con rapidez sin la necesidad de que el árbitro toque el balón. En contra de mis previsiones, la norma no ha tenido gran relevancia. Intento encontrar los motivos y no veo otro que, al ser un reglamento únicamente utilizado en España, los equipos que juegan competiciones europeas no lo tienen en sus sistemas de entrenamiento. La conclusión es que solo son válidas las normas que imponga la FIBA en todas las competiciones. El baloncesto actual puede ofrecer novedades de calado cuando se tome la decisión de agrandar el espacio de juego, principalmente en su anchura.

Preponderancia del juego exterior. Durante más de dos décadas se sabía que sin un juego interior poderoso era imposible ser considerado un gran equipo. Los jugadores más determinantes tanto en Europa como en Estados Unidos eran interiores. Fernando Martín contra Dino Meneghin o Bill Russell frente a Wilt Chamberlain eran duelos esperados por los aficionados. El hecho es que el juego de hoy es más liviano y la victoria se fundamenta en el acierto exterior. Los jugadores deben tirar a la menor oportunidad ya que si la dejan pasar, pueden tener problemas con el tiempo de posesión. Los grandes son solo ayudantes, deben bloquear bien, saber que su primera opción al recibir el balón pasa por entregarlo bien al tirador. Además, tienen que correr como el que más; ya nadie les espera. Fíjense que el determinante Tavares lo es por sus tapones y alguna continuación, nunca por ser el referente del juego interior. Es curioso cómo la especialidad de jugar de espaldas ha caído en manos de aleros o falsos pivotes. Queramos o no, el básquet ha perdido cierta versatilidad, ocasionada por las dimensiones del campo.

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