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Parece ser que Euroliga; o mejor dicho, sus clubes fundadores, han escuchado los cantos del dinero de los petrodólares. Los Emiratos Árabes andan interesados en actuar con el baloncesto de igual manera que con el resto de los deportes. En definitiva, consideran que vivir en ... el desierto reduce mucho las expectativas vitales de su país e intentan acomodarse en la forma de vida occidental. El pasado octubre, los 13 clubes que como fundadores rigen los destinos del proyecto se reunieron con los representantes baloncestísticos de Dubái para estudiar una posible colaboración de futuro. Su primera intención era conseguir la organización de una Final Four.
No terminan ahí sus intenciones para un futuro más o menos inmediato. Su sueño es tener un club en propiedad, algo parecido al PSG de fútbol. En definitiva, quieren entrar en la Euroliga a golpe de talonario. Hasta aquí, nada que afecte al Baskonia, cómodamente asentado como uno de los 'propietarios' del torneo.
Conviene valorar el lugar que ocupa el club vitoriano. Consideren las situaciones de alguno de los participantes. Mónaco, colocado entre los mejores del campeonato, consiguió estar esta temporada por haber quedado entre los ocho primeros la campaña pasada. Valencia y Partizan son simplemente invitados para la presente edición. Bolonia necesitó ganar la pasada Eurocup para tener plaza. Ni Alba ni Estrella Roja tienen billete garantizado. Asimismo, conviene recordar que el CSKA volverá algún día con todos sus derechos. Todos los anterioremente nombrados están en la pelea por continuar en la Euroliga.
El dinero de unos, las lógicas ambiciones de algún gran club, la ilusionante idea de tener una Euroliga en ciudades como Londres o París y, por encima de todo, el deseo de imitar una competición como NBA llevan a una gran parte de los gestores a plantearse una aplicación importante del número de participantes. Si esta idea prosperara, sería necesaria la división en conferencias para poder ajustar calendarios. Personalmente, no me gusta la idea de dividir. Y menos después de ver el alto nivel de la competición que estamos contemplando esta temporada.
Desde mi visión del Baskonia y desde la posición que ostenta el club dentro del negocio todo lo que sea ampliar no me gusta. Con más equipos, Vitoria sale perjudicada, por tamaño de ciudad y por potencial económico de los que puedan desembarcar. Luego, ¿para qué contar la dificultad de buscar jugadores que mantengan el nivel actual del cuadro? Todas las temporadas vemos cómo algunos de los jugadores más destacados del equipo vitoriano pasan a formar parte de alguno de la media docena de clubes poderosos del continente. Si cada año se trata de rebuscar en los fondos del baloncesto nuevos talentos, imaginemos la dificultad para el proyecto baskonista con un puñado más de clubes sobrados de dinero en el mercado de la Euroliga. La mejor competición para el Baskonia es la actual y sus derechos adquiridos, cualquier ampliación siempre será perjudicial a largo plazo.
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