Derrota por agotamiento

La cosa no pintaba bien. El Baskonia daba grandes muestras de cansancio porque el partido de Málaga había agotado sus reservas, aunque tiene crédito. Todo acabó muy rápido. Los primeros minutos del decisivo tercer cuarto mostraron que el conjunto no podía. Demasiadas circunstancias. El golpe de Howard, la falta de Moneke, la tralla que lleva Costello son muchas adversidades como para plantar cara al campeón de la temporada regular. El Real Madrid se gustó al no tener enfrente jugadores con la energía necesaria y el Baskonia, incluido Ivanovic, dejó correr el juego hasta llegar a ese final con -16 digno.

Los azulgranas, acostumbrados a jugar cada 48 horas, no pueden garantizar el resurgimiento para mañana. Cuando el desacierto es producto de un mal día, todo tiene arreglo, pero cuando procede del agotamiento físico, las posibilidades de florecer son casi nulas. Sólo la recuperación de Moneke me haría recuperar el optimismo.

En el ánimo de encontrar circunstancias positivas, quizás la mejor sea los minutos que está mostrando el griego Rogkavopoulos. Valiente y acerado, puede llegar a ser uno que realmente sume y dé compañía a los titulares. Mañana, otro envite, el segundo de la serie en Madrid. Solo desear a los jugadores un buen descanso de dos días.