Peñarroya alabó el desempeño de sus jugadores en la incontestable victoria ante el Bilbao Basket. «Aunque haya parecido fácil, no lo es», quiso remarcar tras «un buen partido en líneas generales». El técnico pudo dosificar la rotación para controlar la carga de minutos, «lo que ... nos viene muy bien», de cara a una semana exigente con tres partidos y crucial por la doble jornada de Euroliga.
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«El poder repartir minutos nos ha dado sensación de frescura. Es un momento de mucha carga y tensión pero es un momento muy chulo y motivante. Aunque estés cansado y tengas dolores, estamos en una semana de que todos hubiéramos firmado. Nuestra mentalidad y nuestra gente nos tiene que dar un plus para igualar ese despliegue físico de algunos equipos que, a veces, por la confección de la plantilla, nos supera», relató.
Peñarroya destacó la facilidad con las que su plantilla olvida las derrotas como la del jueves en Belgrado. «Si nos paramos a pensar lo que hemos hecho hace diez minutos no vamos a estar preparados para lo que viene en 40 horas. El equipo lo ha entendido bien». De esta manera, los azulgranas han igualado su mejor arranque de Liga desde 2010 (20 victorias y cuatro derrotas), son colíderes de la ACB y dependen de sí mismos para clasificarse entre los ocho mejores de la Euroliga.
En el Buesa parten la mayoría de victorias. «El equipo se comporta de esa manera porque la gente nos lleva hacia delante. La gente se lo pasa bien y no tengo dudas de que va a estar con el equipo la próxima semana», aseguró Peñarroya, que remarcó que no hay novedades en la recuperación de Sedekerskis. «Absolutamente descartado la próxima semana. En abril, ya veremos».
Ponsarnau, por su parte, se mostró más enfadado por la imagen que por el rendimiento del equipo. «Creo que hemos jugado bien en el segundo cuarto pero no hemos metido una. Y volvíamos atrás y nos faltaba dureza y concentración. No estamos contentos con la imagen que hemos dado. Alguna cosa tenemos que hacer para permitirnos jugar con tan baja personalidad», sentenciaba muy crítico. Pese a los condicionantes físicos de la plantilla, el catalán mostró su enfado con la actitud de los jugadores. «Acabará la temporada y será uno de los días que más tiros liberados hemos tenido. Pero nuestra mentalidad se ha desvanecido con cada fallo».
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