Panathinaikos - Baskonia | Jornada 5, Euroliga

Peñarroya pide «más respeto» a la figura de entrenador

El técnico de Terrassa compareció ayer en rueda de prensa con aparente normalidad. Como si Dusko Ivanovic no estuviera a punto de iniciar su cuarta etapa en la entidad vitoriana. Si se tratara de una película de cine mudo, nada haría presagiar la delicada situación del preparador catalán. Mostró su gestualidad habitual, respuestas largas, varias sonrisas y su rutinario parón para beber agua en lo que bien podría calificarse como un mal trago. Con más ganas de hablar de las bajas del equipo que de su situación personal, pero sin eludir ninguna de las cuestiones sobre su futuro en la ciudad. En la primera pregunta, demandó un poco de consideración a su trabajo.

«No soy ajeno al ruido y creo que la figura de un entrenador debería de tener un poquito más de respeto», pidió Peñarroya. El egarense es «consciente de que el ruido ha ido creciendo» pero dijo sentirse igual que el pasado domingo, cuando afirmó que no era el día de su «funeral». «Yo no he hablado con nadie; no tengo ninguna noticia de nada», prosiguió. «No ha cambiado nada en cuanto al entrenador», recordó, aún en el cargo, «tranquilo, consciente de todo y trabajando igual que el primer día».

«Todos los que me rodean conviven con esta situación. El cuerpo técnico, mis jugadores. ¿Es normal? No lo sé. (Tuerce la cabeza). Pero yo no lo puedo controlar», sentenció. El entrenador de 54 años, que nunca ha sido despedido en sus 17 temporadas en los banquillos, manifestó que por su cabeza no pasa que los dos partidos de esta semana, ante el Panathinaikos esta noche y en Andorra el domingo por la tarde, sirvan para cambiar algo. «Llevo muchos años en esto. Los exámenes, si son en octubre, es que la cosa no va fina», concluyó.

Los resultados parece que no van a influir. Tampoco la percepción de Peñarroya, que no atisba que el Baskonia esté «jugando desastrosamente con lo que tenemos actualmente y en el momento de la temporada del mes de octubre». «No tengo esa sensación de agobio porque si no... esto es muy complicado». La ingrata labor de un entrenador que reconoce que «las sensaciones podían haber sido mejores» en la semana negra con derrotas ante el Bayern, el Zalgiris y el Unicaja en el Buesa Arena, pero que defiende que el equipo no está descompuesto. «Ante el Unicaja nos hacen un parcial de 0-18 pero el equipo entra en partido. Y nadie ha tenido el tiro de ganar ante el Madrid. Nadie. Solo nosotros», recuerda. Lo mismo que con la configuración del equipo. «Somos la única plantilla de doce jugadores de toda la Euroliga. Y encima con lesiones. Es un hándicap».

Se sigue esperando al anhelado base que debía completar las trece fichas que quería la dirección deportiva y que pedía, lo más alto que podía, Peñarroya desde el inicio de la pretemporada. El timonel llegará, pero no parece que vaya a estar a las órdenes del catalán, si no de Dusko Ivanovic.

El Baskonia tiene hasta las 14:00 horas de este viernes para tramitar la licencia de un nuevo entrenador. Con lo que si el montenegrino aún no ha sido inscrito antes de esa hora, la coyuntura del catalán podría alargarse hasta el domingo en Andorra a bien que el club decida oficializar el cese y dejar el equipo a cargo del segundo entrenador, David García, algo poco probable dado que el badalonés fichado este verano procedente del Barcelona es de la confianza de Peñarroya. No será hasta que llegue el sello oficial de la contratación de un nuevo entrenador cuando acabe una trama que arrancó en verano. En aquellos veintitrés días que Peñarroya estuvo esperando a firmar la renovación mientras el club hacía ofertas a varios entrenadores.