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El Baskonia no pudo continuar con la dinámica de victorias ante el Real Madrid, cuatro, en la pasada temporada. Y no fue porque el conjunto vitoriano no lo intentara. Se manejó superior en el rebote, disfrutó de ventajas, pero los errores y la falta de ... acierto se pagan. «Hemos competido bien contra un gran rival, con un gran dominio del rebote pero cuando juegas contra el Real Madrid hay que tener un poco de acierto. Hoy, nuestro acierto en la línea de tres no ha existido. Nuestros tiradores han tenido porcentajes muy bajos», lamentó el entrenador catalán.
Con la sensible baja de Walter Tavares en el equipo blanco, el juego interior vitoriano brilló de la mano de Matt Costello, Khalifa Diop y Chima Moneke, pero faltó ese golpe definitivo para romper el choque. «Si miras la valoración, tenemos más que el rival. Hemos hecho las cosas para ganar el partido pero el Real Madrid es un equipo experto que se agarra a los partidos y se ha llevado ese cara y cruz. Nuestro último cuarto ofensivamente no nos ha permitido llevarnos la victoria», analizó con franqueza Peñarroya.
Cuestionado por las conclusiones positivas que se sacan de esta primera derrota en Euroliga, el de Terrasa fue directo. «Prefiero aprender ganando. El equipo se ha mostrado muy sólido en situaciones de deseo, lucha y en el rebote. Hemos visto un Buesa Arena fantástico y volcado. Esa es la mejor noticia. Hemos luchado hasta el final. Hemos tenido el partido controlado y parecía que en algún momento lo podíamos romper, pero no ha podido ser», insistió. El técnico baskonista también quiso pasar página y recordar que su equipo apenas podrá descansar ya que de inmediato habrá que emprender viaje hacia el sur, donde mañana espera el Covirán Granada.
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