«He pasado noviembre. Mis amigos me tienen que pagar una cena», ha celebrado en tono jocoso Joan Peñarroya en la previa a enfrentarse al Armani Milán. El conjunto de Ettore Messina llega este jueves al Buesa sumido en una crisis de seis derrotas consecutivas ... pese a las que el técnico azulgrana no pierde la perspectiva. «Hablamos de uno de sus transatlánticos de la Euroliga. En mala racha pero sus tres victorias son fuera de casa».
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Con las importantes bajas de Shields y Pangos pero con Baron recuperado «van a cambiar algunas situaciones». «Veremos quién se impone. Ellos tienen un ritmo pausado, muy controlado, que les permite defender mejor». Una función para la que el técnico dejó casi descartado a Sedekerskis. «Va evolucionando pero hoy tampoco tenemos pensado que vaya a entrenar con el equipo. Valoraremos mañana». El resto, algunos «con molestias por golpes de último partido» pero disponibles.
Peñarroya ha elogiado al club por la apuesta de tener trece jugadores en la plantilla. «Es buenísimo hacer descartes. No voy a quejarme que, de hecho, solo he tenido que hacer en un partido. Es una muy buena noticia. Para mí es un problema dejar a alguien fuera pero es más problema jugar con ocho o con nueve». También defiende su decisión de ir dosificando a la plantilla dando descansos como el de Costello el domingo. «Cuando palmemos, el entrenador se llevará las hostias pero para eso estamos».
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