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Fueron dos partes muy diferenciadas. 38-43 en la primera, 60-40 en la segunda. «En el primer cuarto no hemos tenido el control defensivo, que después lo hemos mejorado, y en el segundo hemos tenido pérdidas que han permitido situaciones claras del Panathinaikos. Pero ... nos hemos ido cinco arriba y con la sensación de que estábamos controlando el partido», reflexionó el entrenador baskonista. A partir del descanso, todo se desmoronó. «Cediendo 60 puntos en la segunda parte es imposible ganar fuera de casa». Así de sencillo.
«Hemos tenido pérdidas que les han permitido a ellos anotar fácil y situaciones que habíamos controlado en la primera parte no las hemos controlado en la segunda», lamentó el técnico azulgrana. Eso y que «el rival también juega», pero en líneas generales «tenemos que irnos descontentos con el partido que hemos jugado». Otro toque de atención de la competición continental.
«La segunda parte nos enseña que tenemos que mejorar en nuestra forma de competir fuera de casa cuando los partidos se ponen, digamos, un poco ásperos», reflexionó Peñarroya. Aquello de la adaptación al medio. Y a las circunstancias. Aunque, en una semana salpicada por declaraciones procedentes de Atenas en contra de los arbitrajes, el técnico baskonista quiso dejar claro que la derrota «no ha sido por factores extradeportivos».
«Somos un equipo profesional y tenemos que jugar mejor en estas situaciones, sobre todo en las que dependen del trabajo del día a día», concluyó el entrenador del conjunto vitoriano. Como esos 60 puntos recibidos en veinte minutos.
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