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Aplaudido por el Buesa Arena al principio y al final del partido, Joan Peñarroya se siente «muy tranquilo» por su futuro como entrenador del Baskonia y «jodido» por una semana que ha sido «un desastre». «Sé que hay ruido y no lo puedo controlar. Pero ... no estáis asistiendo a mi funeral. Tengo conexión con los jugadores y estoy seguro que el equipo va a crecer conmigo o sin mí», declaró en sala de prensa.
El técnico catalán defiende que «no sirve de nada estar tocado» y quiere «insistir para atajar una situación» que considera normal. «No es raro perder tres partidos. El año pasado no lo hicimos en toda la temporada, pero eso no es normal y la plantilla no es la misma», defiende. Por ello, pide «saber quiénes somos y qué lugar ocupamos en las competiciones que jugamos» para, desde la unidad, revertir la situación.
«El equipo está verde», reconoce. «Es una plantilla nueva, joven e inexperta. Esas costuras se nos han visto más esta semana pero es lo que hay. Tenemos potencial para crecer», prosiguió el entrenador, que eludió contestar a si la llegada del anhelado base cambiaría la dinámica actual. «Eso lo valoras tú», despejó. Toda su comparecencia versó en torno a su futuro, cuyas dudas el técnico afrontó con crudeza. «Estoy muy tranquilo con lo que estoy haciendo. Estoy jodido porque me gustaría ser más consistente. Los malos minutos nos castigan mucho. Pero voy a insistir. Tengo un grupo de trabajo fantástico que está conmigo», reflexionó.
El técnico relativizó la crisis citando la fecha de ayer, 21 de octubre. «Hace una semana con 5 victorias y dos derrotas. Si hiciera caso del ruido, me hubiera colgado de un árbol. Tengo claro lo que hay. Ha sido una mala semana que se puede afrontar con más paciencia o menos. Ahí no me meto», exteriorizó. «Esto es un proceso duro que afrontó con ambición. Y voy a trabajar como he hecho toda mi carrera», concluyó antes de pedir «no darle más vueltas» a su figura.
De la última derrota ante el Unicaja, Peñarroya analizó que el Baskonia hizo una buena primera mitad tras llegar «tres minutos tarde al partido». «El único lunar era el rebote. Pero en el tercer cuarto atacamos mal y eso nos genera dudas a todos», continuó.En el último cuarto, se encomendó a Howard y decidió jugar sin Mannion ni McIntyre. «Han planteado una defensa a nuestros bases que les ha hecho dudar. Les retaban al tiro y nos hemos parado un poco. Creo que con Vanja iban a estar más atentos y por eso he jugado sin bases. Ha sido un casi. Nos ha faltado un poquito, un detalle, pero así son las dinámicas», lamentó.
El Baskonia jugó sin Khalifa Diop, con molestias en la espalda, y con un Moneke dolorido. «Khalifa nos ha dicho que no puede y Chima, sin entrenar, hizo el esfuerzo de jugar con un golpe doloroso y ayudó al equipo», valoró.
Por su parte, Ibon Navarro valoró la importancia del triple de Kameron Taylor para frenar el arreón de Howard. «Cuando Markus está así no te penaliza errores, solo te las mete de todos los colores», se resignó. El técnico vitoriano logró así su primera victoria contra el Baskonia desde que asumió el cargo costasoleño y analizó la situación del conjunto azulgrana. «Hay errores que achaco a que era el quinto partido en diez días y eso no es fácil soportarlo».
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