El peaje de dos bases con mecha pero sin dirección

En el minuto y medio final enlazó cuatro acciones positivas que amenazaron con dar la vuelta al 71-78 del marcador. Al logro de sacarle una falta en ataque a Adam Hanga le siguió un triple. Y en la acción siguiente, robó el balón a Robertson, y anotó una bomba por encima de Tomic, de nuevo, el principal verdugo azulgrana. «Estoy contento con la actuación de Jaramaz», expresó Pablo Laso tras el partido. «Ha hecho un buen partido, sobre todo en el tiro», analizó. La mecha necesaria para devolver la esperanza al Buesa Arena.

Sus 18 puntos y su buen papel final aminoraron el peso de sus carencias en la dirección de juego del equipo. El base se fue del partido sin sumar ninguna asistencia en 29 minutos como paradigma de las dificultades que tuvieron ayer los jugadores del equipo alavés para conectar con sus pívots. Allí donde se impusieron Tomic, Gates y Pustovyi, tanto en rebotes como en espacios, apenas hubo espacio en los ataques para Donta Hall y Khalifa Diop. Dos puntos entre los dos en unos pírricos tres lanzamientos.

No es cuestión de imputar por ello a Jaramaz, llamado a ser el tercer base del equipo, y mucho menos en su mejor velada, pero sí fue significativo en cuanto a la actuación global. El propio Laso hizo mención de ello en sala de prensa. «Debe hacer jugar más al equipo como base», demandó. El vitoriano asumió su parte de culpa. «Debo obligarle a mejorar algunas cosas que son importantes para el equipo», añadió Laso, sin concretar si se refería a la gestión de atacar defensa en el cinco contra cinco.«Pero sería absurdo criticarle porque ha hecho un buen esfuerzo defensivo», quiso dejar claro el técnico.

Gracias al esfuerzo y a la inspiración de Jaramaz, Kamar Baldwin tuvo en su mano mandar al partido en la prórroga. La jugada, con diez segundos por delante, que distó de ser la mejor y culminó un encuentro en la misma línea que su compañero de posición. Solvente en la anotación (14 tantos) pero falto de ritmo y mano para mover al equipo. Moneke igualó sus cuatro asistencias y tuvo que hacer de generador de juego en varios tramos ante la omisión del timonel nacido en Georgia (USA), destacado en Trento en su papel de combo.

Con los problemas en el puesto de base y el contratiempo físico de Howard sale a colación lo que hubiera ocurrido con la comparecencia de Forrest, cuya lectura de los espacios mejora a cada partido o si el último balón le hubiera llegado a un inspirado Rogkavopoulos. «Su primera parte han sido sus mejores minutos a mis órdenes», alabó Laso. «En la segunda ha tenido algo de mala suerte y pese a que en algunos errores me cagaré en él, destaco que da todo lo que tiene en el campo», concluyó. La mejoría del griego así como la de Diop, que por momentos logró contener el impacto de Tomic, no fue suficiente para ganar al Joventut. Undécimo triunfo en los últimos 14 partidos ante los azulgranas pese anotar sólo 10 puntos en el último cuarto.