Los duelos entre Baskonia y Unicaja: palabras duras y baloncesto de alta escuela

Sergio Scariolo es una figura principal en la historia de rivalidades entre el Baskonia y el Unicaja. Lo es casi siempre defendiendo los colores del equipo andaluz. Sin embargo, en el primer capítulo comandó a un Baskonia ambicioso en la campaña 1997-98. En su carrera hacia aquella final en la que se vería frenado por el TDK Manresa, el cuadro vitoriano arrolló al Unicaja en la primera ronda de los 'play off'. Fue un 3-0 irrebatible para un Baskonia bien comandando por Elmer Bennett o Miroslav Beric, que supo frenar al rival malagueño dirigido por Javier Imbroda y con David Wood y Kenny Miller como grandes referentes. El pase a semifinales también permitió al Baskonia ganarse un puesto para la Euroliga del siguiente curso por primera vez en su historia.

Llegó la mejor cosecha de la era de Dusko Ivanovic como técnico azulgrana. El curso comenzó con el título de la Copa del Rey y se coronó con la primera Liga ACB de la historia del club vitoriano. Convergieron en el 'play off' final los vitorianos, sin un lesionado Corchiani y con Bennett como líder casi solitario al timón, pero escoltado por un plantel mítico con Scola, Nocioni, Sconochini, Foirest, Tomasevic, Oberto y Vidal. El Unicaja rezumaba potencial con Bozidar Maljkovic al mando, revestido de la confianza que le daba la ventaja de campo en la serie. El Baskonia ejecutó un barrido en toda regla; dos primeros triunfos en el Martín Carpena (73-80 y 83-86) y estocada final en el Buesa Arena (93-83) para celebrar un doblete histórico en casa.

El Baskonia de la campaña 2002-03 fue un equipo machacado desde el primer día de pretemporada por las lesiones. Los problemas físicos castigaron a la escuadra de Ivanovic durante un curso de altísima accidentalidad médica y que tuvo un colofón amargo en la serie de cuartos frente a un Unicaja dispuesto a devolver la afrenta sufrida en la pasada final. El Baskonia, cosido a retales pero capaz de mantenerse en pie, llegó vivo al quinto duelo de la serie en el Martín Carpena, donde terminaría por caer de manera cruel. El cénit de la maldición médica se encarnó en José Manuel Calderón, obligado a ver los instantes finales del choque desde el banco, con un hombro dislocado tras quedarse enganchado en un bloqueo de Frederic Weis. Una canasta de Louis Bullock en los instantes finales terminó de liquidar la ventaja de seis puntos que habían logrado mantener los vitorianos a falta de dos minutos para el cierre. 62-61 definitivo para los malagueños y epílogo cruel para un Baskonia que al fin podía descansar para curar las heridas de una temporada inclemente.

Siempre con el paso marcial impuesto por Dusko Ivanovic, el Baskonia avanzó en los 'play off' de la campaña 2004-05 con un 3-1 en cuartos ante el Gran Canaria dirigido entonces por Pedro Martínez para reencontrarse con el Unicaja de Sergio Scariolo en semifinales. Los azulgranas no se permitieron ni un descuido en los dos primeros duelos ganados en Vitoria (72-63 y 64-53). El cuadro malagueño se sacudió un tanto el dominio alavés con el primer triunfo en la serie por 95-92. Fue un duelo que tuvo su peculiar prórroga en en túnel de vestuarios del Martín Carpena. Allí, el técnico italiano y Josean Querejeta tuvieron un intercambio dialéctico de alto voltaje después de que el presidente baskonista recriminara al entrenador rival su actitud crítica hacia el trío arbitral una vez concluido el duelo.

La bronca fue enconada, pero sin ir más allá de las palabras duras. Al día siguiente, el Unicaja emitió una nota pública en la que criticaba el comportamiento «exaltado» del primer dirigente azulgrana. El caso es que las imagenes de televisión revelaron una escena inesperada; el reproche de Scariolo a Rafael Fernández, entonces presidente del Unicaja, por no haberle arropado en su discursión con Querejeta. La lucha volvió un día después al parqué del Martín Carpena y no hubo color más que el azulgrana. El Baskonia accedía a la final tras imponerse en el cuarto choque al Unicaja por 62-74.

Hubo que esperar cuatro años para que el Baskonia y el Unicaja se reencontraran en el 'play off' final por el título liguero. Fue en la campaña 2005-06 y las discordias vividas en el cruce de semifinales del ejercicio anterior parecieron reavivarse en una serie bronca. La guerra dialéctica la comandó Sergio Scariolo, con varias alusiones a la inexperiencia de Velimir Perasovic, sin apenas rodaje como primer técnico después de haber ocupado el puesto del entonces destituido Pedro Martínez.

El Unicaja impuso su dominio con dos primeras victorias al calor de su público y logró sentenciar la serie en un tercer duelo en el Buesa Arena de alta tensión. Los andaluces lograron rehacerse en la recta final de la mano de un Jorge Garbajosa pletórico ante un Baskonia demasiado presionado por la desventaja acumulada en la serie. Scariolo solicitó un tiempo muerto a cinco segundos del final con el duelo prácticamente ganado para convertir el coliseo azulgrana en un coro recriminatorio ensordecedor. Alguien tuvo que parar a Scola y Prigioni en su intento de 'comerse' al técnico italiano.

«¡Te reto en TAU!». La frase resuena fresca, aunque fue acuñada por Marcus Brown un 20 de mayo de 2007. El entonces escolta del Unicaja espetaba así a Igor Rakocevic, ejecutor y villano de los malagueños en el segundo duelo de cuartos. El serbio no solo sumó 30 puntos en un duelo ganado por 66-82 y que puso el 2-0 en la serie sino que también brindó al público del Carpena una retahíla de gestos indecorosos. El jugador se disculparía, aunque varias piedras llovieron sobre el autobús del Baskonia. El dominio azulgrana se reproduciría en las semifinales de la campaña 2007-08, con un 2-0 resuelto en el Carpena con una canasta final de Pete Mickeal. Habría que esperar hasta el curso 2014-15 para el reencuentro. El Unicaja de Plaza eliminó en cuartos (2-1) al Baskonia dirigido por Ibon Navarro. Última referencia en un serial que este 27 de mayo inicia un nuevo capítulo.