Pablo Laso: «Más que de la energía, el Baskonia depende del acierto»

El actual técnico del Bayern apunta a la evidencia cuando se trata de analizar el modelo de cada equipo. Dos conjuntos alegres que encuentran con frecuencia el aro rival, pero a través de virtudes diferentes. La larga distancia alavesa frente el abanico abierto de un adversario mucho más largo. «El estilo del Baskonia es muy claro. Llega, tira y la mete. Tiene la necesidad de sumar puntos buscando rápidamente la canasta contraria. Después del partido que nosotros le ganamos aquí -en la capital bávara y tras una prórroga- me decía Ibaka que el Baskonia mete tiros indefendibles.

A veces se llama a eso 'baloncesto-champán', pero yo no estoy muy de acuerdo con la definición. Encesta Howard, se anima Marinkovic, Costello se abre después del bloqueo... Es un equipo muy peligroso. Practica el baloncesto por el que ha apostado. Más que depender de la energía, yo te diría que depende del acierto. Tiene que meter puntos para ganar los partidos. El Madrid tiene diferentes registros porque es un grupo más amplio. Un alero en el poste bajo como Deck, el dominio de la zona con sus pívots, 'pick and roll', tiro exterior con Musa... El repertorio del Baskonia es más limitado por la profundidad de las plantillas».

Primero contra octavo, cierto. Pero el bloque merengue, intratable hasta hace unas semanas en el mapa doméstico y también en el frente continental, ha perdido algunos duelos y resuelto otros con apuros de un tiempo a esta parte. Hasta ceder el liderato de la ACB al efervescente Unicaja. Mientras que el grupo azulgrana alcanza la eliminatoria tras culminar el reto de volver al 'play off' de la Euroliga después de cinco largos años de espera. «Hasta enero el Madrid era muy dominante y muy sólido. Últimamente no tanto. Pero yo desconfío mucho de estos bajones porque cuando llega la hora de la verdad siempre está bien».

Eludir el distinto tamaño de cada plantel es absurdo. Chus Mateo descarta hombres por exceso y Dusko Ivanovic ha de incluir en el acta al incorporado Joseba Querejeta. Y al asunto numérico han de unirse las lesiones que merman el juego interior alavés, netamente inferior al merengue en el plano teórico. «Obviamente que la plantilla del Madrid es más larga que la del Baskonia. Y además hay que contar los problemas físicos. La baja de Moneke es importante porque lo que él hace no lo hace otro jugador». Por si resultara escasa la desventaja, Laso recuerda a un hombre que, entre su falta de adaptación inicial y su agur a toda la temporada, ya casi no ocupa un lugar en el pensamiento del baskonismo. «La baja de Diop también es importante». Sobre todo cuando el rival dispone de un dúo de 'cincos' tan intimidador como el que forman Tavares y Poirier.

Comprobado queda que ambos clubes alinean a baloncestistas diferenciales, si como tal se entienden esos tipos peculiares que las dos entidades tienen y el resto querría. Repasando las respectivas plantillas salen muchas piezas relevantes, pero el preparador forjado en el patio de San Viator apunta al faro interior madridista y al formidable escolta azulgrana. «Hay muchos, pero te voy a decir uno de cada equipo. Tavares porque todo el entramado ofensivo y defensivo gira en torno a él. Y Howard, por supuesto. El Baskonia tiene jugadores importantes, pero el diferencial es Markus». El gran ogro caboverdiano que condiciona tiros, encuentros y estados de ánimo contra el insólito anotador que arrasa cuando entra en combustión.

El actual preparador del Bayern, donde firmó después de su fértil estancia de once temporadas en la Casa Blanca con veintidós títulos oficiales para su vitrina, se atreve con todo. Los técnicos acostumbran a eludir ciertas respuestas cuando se les cuestiona por elecciones concretas. Pero Pablo acepta el reto de elaborar un quinteto ideal mezclando activos de los dos conjuntos. No alberga dudas a la hora de alinear a tres hombres en las demarcaciones de 'dos', 'tres' y 'cinco'. Abre más el repertorio cuando se trata de abrigarlos con un base y un ala-pívot sobrados de capacidad. Porque hay talento repartido en ambos bandos. «Como he nombrado a Howard y Tavares al hablar de jugadores diferenciales, los dos entran en el quinteto. Y pongo a Deck también. Como bases me valen McIntyre, que está haciendo una temporada enorme, y Campazzo. Y en el 'cuatro' me caben Costello o Hezonja o Yabusele».

Todos los participantes en cada competición trabajan durante la campaña entera para terminar las fases regulares en el mejor puesto posible y garantizarse la no tan sólida ventaja de decidir más partidos al amparo de su público. El cruce que empieza esta noche parte de cero entre el líder del campeonato y el adversario que cierra la puerta, pero sólo un quinto duelo después de un empate a dos proporciona ese valor añadido. «Influye, pero no te da nada. Prefieres tenerlo de tu lado, pero no tiene por qué ser decisivo. Al que lo tiene le genera un cierto colchón un tanto irreal, aunque yo quiero jugar el quinto delante de ms aficionados».

También en el momento de los vaticinios apunta Laso al denso peso de la lógica, una materia que la rebeldía azulgrana discute tantas veces. Pero entre la fase regular de ambos cuadros, la longitud del plantel blanco frente al vitoriano y ese ligero empujón de una bala más en el WiZink Center, el responsable del Bayern se inclina por el '1' en la quiniela. «El favorito es el Madrid. Ha demostrado que tiene más recursos a lo largo de la temporada. Aunque el Baskonia, por su estilo de juego, es muy peligroso. Depende mucho más del acierto pero, si empieza a meter con facilidad, el Madrid va a sufrir».