Once viejos conocidos ponen el aroma azulgrana en Colonia

Los cuatro equipos clasificados para la Final Four tienen algún representante al que el Buesa Arena le ofreció su cariño. Hasta once exjugadores se reunen hoy en el Lanxess Arena de Colonia con la intención de levantar un título que, gane quien gane, tendrá el sello azulgrana. Un hito sin precedentes en la Euroliga que rubrica el prestigio de la dirección deportiva que habita en las oficinas de Zurbano. Con la figura de Alfredo Salazar como máximo exponente de una visión panorámica que logra agudizar la mirada en talentos aún por fermentar. Nacen, fichan por el Baskonia, crecen y reproducen su talento por las más afamadas metrópolis de Europa, a donde acaban emigrando.

En Moscú disputa sus partidos el considerado con sorna como el filial azulgrana. El CSKA, un okupa de la Final Four –17 de las últimas 18–, aglutina a cuatro efectivos que defendieron el escudo del carnero: Tornike Shengelia, Johannes Voigtmann, Darrun Hilliard y Micheal Eric. El georgiano que fantasea con su ansiada celebración en la Virgen Blanca sigue siendo capitán en la Plaza Roja. Con otro rol, menos números, pero igual de capital. No baja el nivel de precisión el gigante alemán, siempre partiendo desde segunda fila. Acaba contrato este verano y podrá decidir si prefiere ascender de rango.

También estará en el mercado el escolta de Pensilvania. Hilliard no ha hecho más que perder protagonismo desde que anotara 31 puntos al Baskonia en la primera vuelta. Promedió apenas dos puntos en doce minutos en el play off y no parece que vaya a cambiar la cara a una Final Four a la que no ha llegado a tiempo Milutinov. Esto le abre las puertas a Eric, que busca sumar la Euroliga a un impecable palmarés con Eurocup y Liga ACB.

Su primer escollo será el Anadolu Efes, al que su sufrimiento ante el Real Madrid le resta cuota de favoritismo de cara al título final. Larkin, al igual que en el Baskonia, es su gran jugador pero se encuentra un punto por debajo de la inspiración exhibida durante la Final Four de Vitoria y el curso pasado. Junto a Micic y Simon, completa un perímetro de ensueño Beaubois, al que el Baskonia recuperó de Estrasburgo y en dos temporadas le volvió a colocar en el escaparate premium. Se fue gratis al acabar su contrato pero su peso vale oro en la balanza que decanta los partidos. Y por dentro Pleiss, siempre entre la espada y la pared por los dedos acusadores que le tildan de evadirse del contacto. Hacer pareja con Tomic no fue la mejor idea en can Barça, pero su utilidad escapa de cualquier debate.

Van siete. En solitario y por el otro lado del cuadro aparece Adam Hanga. El único de los once que disputó la Final Four de Berlín con el Baskonia. El tedioso culebrón del verano 2017 ensombreció sus cuatro temporadas de militancia baskonista, la segunda cedido en Italia. El magiar dejó medio millón de euros a cambio de su salida a Barcelona, una ruta habitual iniciada por Ramón Rivas y explotada durante la etapa de Joan Creus como general culé. Hanga fue clave en la prórroga del segundo partido ante el Zenit y le abre el abanico de posibilidades a Jasikevicius gracias a su exuberancia física.

Será determinante en la defensa de Shields, integrante del segundo mejor quinteto de la Euroliga. Su temporada es extraordinaria, con el broche de los los 34 puntos y 41 de valoración registrados en el partido definitivo ante el Bayern. Todavía espera poner la guinda final. Tiene como compañeros de perímetro en Milán a dos antiguos temporeros del Baskonia. Micov coincidió con Dusko Ivanovic durante el inicio del curso 2009-2010, pero el serbio no terminó de convencerle. Michael Roll, por su parte, sí fascinó a su entrenador, Velimir Perasovic, que apostó por el tunecino para el play off de 2016 en lugar de Blazic.

La colonia de viejos –que no malos– conocidos azulgranas podría haberse ampliado de no haber existido las rencillas personales. Mike James y Thomas Heurtel aspiran a figurar como campeones de una Euroliga de la que saltaron en marcha. Por el camino se quedaron Granger, Causeur, Laprovittola, Pablo Laso, Timma, San Emeterio y Garino. Para el año que viene se suma Poirier. La factoría de exportaciones con sello baskonista continúa a pleno rendimiento.