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iván benito
Miércoles, 9 de diciembre 2020, 03:24
Omri Casspi podría ser el mejor alero de la Euroliga. Con esa tarjeta de presentación regresó el verano pasado a las filas del Maccabi tras pasar diez temporadas en la NBA. Su impacto fue inmediato. Cinco victorias en seis partidos y los israelíes lanzados ... a por su primer play off desde 2015. Su siguiente parada fue en el Buesa Arena, pero lo harían sin su capitán.
El jugador, que promediaba 12 puntos, 5,3 rebotes, 3,2 asistencias y 1,3 robos en 21 minutos de juego, sentía molestias en la rodilla y se quedó en Tel Aviv. Eran principios de noviembre, pero no volvería a jugar. Se le realizaron innumerables pruebas, pero ninguna revelaba el alcance de la lesión. Casspi se marchó a Estados Unidos en busca de un diagnóstico. En Nueva York, un especialista en articulaciones le detectó un hematoma en el hueso que le estaba produciendo serias complicaciones en el cartílago. Había que operar de inmediato.
Al salir de quirófano, las noticias eran buenas. La intervención fue un éxito, pero le avisaron de que la rehabilitación sería larga. Ya de vuelta a su país, comprendió las palabras del doctor. Sentía dolor solo con levantarse de la cama. «Pensé en retirarme porque mi cuerpo no me dejaba jugar», confesó en una entrevista en Sports Rabi. Su familia y el equipo le animaron a no desistir cuando todo parecía perdido. Muchos meses después, después de cumplirse un año desde su último partido, Casspi volvió a correr. A entrenar. A sentirse jugador de baloncesto.
Lo empezó a ser desde niño. Con 13 años, llegó a la cantera del Maccabi. Y en 2009 entró en los libros nacionales de historia. Fue escogido en la primera ronda del draft por los Kings y se convirtió en el primer israelí en jugar en la NBA. Con un extenso periplo por siete franquicias, Casspi encabeza una nada célebre clasificación. Es el jugador en activo con más encuentros (588) sin jugar ni un solo partido de play off. Y aún así ganó un anillo.
Formó parte de los Warriors en la temporada 17-18. El israelí era un jugador importante en la rotación. Disputó 53 partidos con una media de 14 minutos de media hasta que se lesionó en abril y la franquicia le cortó. «No se lo merece», admitió Steve Kerr, antes de ganar otro título. Tampoco tuvo suerte en Memphis o New Orleans y regresó al Maccabi después de recibir su anillo de campeón de la NBA. Premio a la serenidad de un especialista defensivo. Un perfil necesario para su equipo, que la semana pasada ya pudo contar con él en la victoria ante el Estrella Roja. Reconoció no haber podido dormir la noche anterior, después de más de un año de inactividad. Nervioso, a sus 32 años. Omri Casspi, 'el paciente', respira aliviado.
Omri Casspi Yavne (Israel). 22 de junio de 1988. 32 años.
Posición Alero. 2'05 metros. Puede adaptarse al 'cuatro'. Atlético y fuerte en defensa
Trayectoria Canterano del Maccabi. 588 partidos en la NBA: Kings, Cavaliers, Rockets, Pelicans, Timberwolves, Warriors y Grizzlies.
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