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iván benito
Miércoles, 3 de marzo 2021, 00:45
La esencia de las últimas veces es no saber que son las últimas. Únicamente Spanoulis –y su entorno– sabe si esta temporada colgará las riendas del Olympiacos antes de cumplir los 39 este verano. Aunque fue reveladora su intercambio de camisetas Algo más joven ... es su escudero Printezis, que mantiene su catálogo de tiros y movimientos inverosímiles con los que lleva una década siendo una referencia en la pintura. La otra leyenda de El Pireo resiste al paso del tiempo con una reducción de minutaje que avanza su declive.
Si a ambos les sumas a Papanikolau (lesionado de la espalda), un gladiador de cristal entrado en la treintena, aparece el núcleo duro del equipo que gobernó Europa dos años consecutivos. En 2012 con Ivkovic y 2013 con Bartzokas, reclutado para recobrar el espíritu de uno de los gigantes de la competición. La primera piedra de una reconstrucción necesaria tras la dolorosa eliminación a manos del Zalgiris en la primavera de 2018 y dos campañas lejos de la zona noble.
La fórmula elegida para tener un futuro próspero fue plantar una semilla del pasado que por el momento no acaba de germinar. Bartzokas solo fue el primer eslabón de una cadena a la que Sloukas se unió en verano. Cinco temporadas y cuatro Final Four después, el genio de Salónica regresaba a casa para paliar los últimos coletazos de Spanoulis, que la semana pasada cumplió 350 partidos de Euroliga. Un relevo lógico que saciaba el anhelo de aficionados y de su técnico, ansioso de explotar el bloqueo directo y continuación.
Su impronta quedó marcada tras la salida de Milutinov. Olympicos recuperó la figura de su pívot móvil y atlético al que tanto rédito le sacó en su lustro prodigioso. El perfil de Hines, Dunston, Hunter... Renovó a Ellis e incorporó a Hassan Martin (lesionado para más de un mes), que ahora ha sido relevado por Kosta Koufos. Diferentes rasgos para fortalecer la estructura griega. Alrededor, una batería de americanos que siempre han encajado bien a orillas del mar Egeo.
Con el recuerdo de Acie Law, Aaron Harrison no está logrando ser ese anotador que brilló los dos últimos años en la Eurocup con el Galatasaray ysolo McKissic ha dado un paso al frente, con 17 puntos de media en las últimas cuatro jornadas. Tras un notable inicio, el conjunto heleno se desvaneció y encadena siete derrotas consecutivas que le han dejado casi sin opciones de clasificarse entre los ocho primeros. El Baskonia tiene ante sí la oportunidad de enterrar a un rival que se encuentra en un proceso de transición áspero.
Condicionado por competir solo entre semana tras su descenso administrativo con la consiguiente reducción de ingresos, la Euroliga ya le prohibió fichar temporalmente hace poco más de un año ante la acumulación de impagos. La situación pareció quedar solucionada, pero las arcas a buen seguro que no gozan de una situación boyante. Es la analítica de una semilla durmiente, la que se mantiene en estado latente hasta que las condiciones mejoren para germinar en el momento adecuado. Por ahora, sin plazo fijo.
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