Nuevo contrato para Matt Janning

El hecho de liberar una plaza de extranjero una vez adquirido el rango de jugador europeo le sitúa en un contexto nuevo de mercado, pero también supone un cambio en su contrato como jugador baskonista, según ha podido confirmar EL CORREO de fuentes de toda solvencia. Janning renovó con la entidad azulgrana por una temporada recién iniciado el verano. Sin embargo, se trataba de un acuerdo que contemplaba variaciones en caso de que el jugador lograra adquirir la nacionalidad georgiana, un trámite que, por aquel entonces, ya estaba en marcha.

Una vez superado el proceso y tras jugar dos encuentros con el combinado nacional georgiano, el vínculo laboral del jugador estadounidense con la entidad vitoriana pasa a extenderse hasta junio de 2020, lo que le convertiría en baskonista no solo durante el curso recién estrenado sino a lo largo del siguiente. Esta es la parte garantizada del contrato. Más allá, todavía restará una campaña más de prórroga, aunque con carácter opcional.

Matt Janning cumplió 30 años el pasado 22 de junio. La edad, las circunstancias familiares, con la paternidad recién estrenada, y su nueva condición de jugador europeo propician un giro en la carrera profesional del estadounidense. Desde que concluyó el ciclo formativo en la universidad de Northeastern, su trayectoria se había caracterizado por la itinerancia continua en diferentes plazas del baloncesto europeo. Sus inicios en el Montepaschi Siena y su estancia de temporada y media en el Lokomotiv Kuban fueron las paradas más continuadas.

En el Baskonia aterrizó como parcheo del contusionado Jordan McRae con un contrato de dos meses. Sufrió para crearse un espacio en la rotación con Pablo Prigioni como entrenador, pero remontó el vuelo bajo la batuta de Pedro Martínez, que lo convirtió en un jugador de su confianza. Su consistencia en el tiro triple fue de la mano con una filosofía de juego exenta de egoísmo hasta convertirse en un hombre para todo en el perímetro, sin la genialidad de otros compañeros como Rodrigue Beaubois, pero con un mayor grado de constancia.

La continuidad de Janning era prioritaria para Pedro Martínez, pero también se trataba de una cuestión estratégica para el club vitoriano ante la perspectiva de poder adquirir el pasaporte georgiano. Tras un proceso administrativo que también tuvo cierto componente azaroso, su transformación en jugador europeo permite al club vitoriano disponer de una plaza de extranjero, la otra es propiedad de Darrun Hilliard, de la que puede hacer uso en caso de que se imponga la necesidad de reforzar una plantilla que, en cualquier caso, dispone ahora mismo de trece fichas.

Su ampliación de contrato también permite al Kirolbet asegurarse un jugador con cualidades contrastadas. Como suele suceder en la casa azulgrana, las mejoras de contrato, en materia de salario o de duración, van de la mano con el aumento de la exigencia. Janning se ganó la pasada temporada los galones de hombre multiusos y equilibrado a ambos lados de la cancha. En su segundo ejercicio como azulgrana, el club alavés está a la expectativa respecto a la capacidad de Janning para repetir o incluso mejorar ese rendimiento.