Larkin declina la oferta para renovar por tres temporadas presentada por el Baskonia

El esfuerzo azulgrana por mantener a Shane Larkin quedaba retratado en cifras y también se incluía en la propuesta la necesidad de una cierta premura en la respuesta. Larkin y sus agentes han cumplido con celeridad, pero su contestación a la oferta azulgrana ha sido negativa, según ha podido confirmar EL CORREO. En cualquier caso, se trata de un no que tampoco cierra puertas de manera definitiva a un posible entendimiento.

Los tiempos del jugador

En cualquier caso, sí que marca la alta cotización de Shane Larkin en Europa tras un primer año de eclosión como baskonista y su capacidad actual para saber esperar a que se reúnan mejores propuestas o llegue otra mejorada desde el lado azulgrana. Si el Baskonia siempre quiere marcar sus propios tiempos, todo indica que Larkin también aspira a echar mano de su propio pulso a la hora de decidir dónde se ganará el pan la próxima temporada. Por otro lado, también se encuentra en una encrucijada profesional a sus 24 años. El anhelo de un retorno a la NBA sigue vigente, aunque también se trata de un territorio en el que su destino es el de ejercer de jugador secundario. En Vitoria, Larkin se ha sentido como gran referencia en la cancha, un papel que puede volver a repetir si continúa en el Baskonia o si se decanta por otro club europeo de élite. De hecho, su nombre se encuentra marcado en rojo en las agendas de varios equipos de la Euroliga, aunque también es cierto que Larkin puede que sea selectivo en sus destinos, dependiendo de la situación geográfica.

Diversos clubes como el CSKA, Real Madrid o Barcelona, entre otros, se preparan para posibles cambios en el puesto de base. De momento, la llegada de Sito Alonso al Barcelona ha activado el interés del club blaugrana por Larkin. Todo queda ahí, de momento, ya que no hay oferta concreta por el jugador desde el Palau, donde se trabaja por incorporar a Guillem Vives e intentar buscar salida a Tyrese Rice. El extécnico baskonista tenía a Larkin como un hombre de máxima confianza, aunque cualquier trasbordo debería pasar por el siempre engorroso derecho de tanteo.