Sito: «Debemos aprender a jugar cuando nuestro tono físico baja en algún momento del partido»

Como aceptando resignado tal circunstancia como parte de un guión comprensible. «El inicio ha sido muy bueno, unos 16 minutos, algo que nos estaba costando hacer en ACB», destacó en la parte positiva de la balanza. Después llegó ese bajón cuyas razones parecía tener claras. «Hay un momento importante que marca nuestra actividad a nivel defensivo y anímico: ocho puntos seguidos de Wilson desde fuera que hacen que nos vayamos al descanso con una ventaja de ocho cuando habíamos merecido más».

Un punto de inflexión que sumió al Baskonia en un mar de dudas en la segunda mitad del encuentro. «La salida del tercer cuarto no ha sido buena como grupo. Utilizábamos situaciones que pensábamos que conseguíamos nosotros cuando eran situaciones que nos estaban dejando conseguir», explicó el técnico, en alusión a una serie de lanzamientos triples aparentemente fáciles que no acabaron en canasta. «En esos casos, cuando no estás metiendo, no hay que coger esos tiros, hay que elaborar un poco más», apuntó.

Fallos que elevaron la confianza del rival, su acercamiento en el marcador y la aparición de Jackson, que «hasta ese momento no estaba haciendo nada». En este escenario bajaron las prestaciones defensivas vitorianas. «Nos ha pesado el físico porque la cabeza no funcionaba bien. En ACB debemos ser más consistentes en casa. Incluso, bajar el ritmo cuando el acierto no es bueno, parar la situación para que el rival no encuentre situaciones fáciles tan rápido. Debemos aprender a jugar cuando nuestro tono físico baja en algún momento del partido».

Sobre Beaubois y Budinger

Pese a todo, Sito Alonso se confesó «contento por haber ganado cuatro partidos seguidos» y destacó dos figuras en el capítulo de nombres propios. Por un lado, Beaubois: «No podemos pedir a alguien que anote 31 puntos y defienda como el mejor. Si hiciera eso, no estaría aquí». Por otro, Chase Budinger: «Hay que agradecerle que haya querido ayudarnos porque su lesión de tobillo es peor de lo que parece y no estaba ni al 80%. Se le ha notado, pero nos ha aportado en la rotación».

En el bando colegial, Salva Maldonado se fue del Buesa Arena con sabor agridulce, aunque «contento con el trabajo global del equipo» en la cancha baskonista. «Hemos llegado a cara y cruz al último minuto y nos ha faltado un poquito para poder ganar, eso es positivo, aunque este tipo de desenlaces siempre te dejan cierto desencanto», reflexionó el entrenador estudiantil. «Hemos tardado en ponernos en modo oposición y el rival se ha encontrado cómodo hasta el minuto 14. Después hemos cambiado, hemos tenido 25 minutos buenos y pequeños detalles han decidido».