San Emeterio cumplirá ante el Baskonia su partido 500 en la Liga ACB

Tras formarse en la cantera del Fórum Valladolid, debutó en la ACB con el equipo vallisoletano ante el Sevilla en la temporada 2001-02, antes de pasar al Akasvayu Girona. En 2008 fichó por el Baskonia para jugar un total de 7 campañas, hasta que en el verano de 2015 fichara por el Valencia Basket.

Esta cifra redonda del medio millar de partidos, para el propio San Emeterio supone una cifra «importante». «Ver que llevas 500 partidos y que entrecomillas tengo sólo 32 años y puede ir ampliándose, te hace pensar», reconoció en una entrevista para la ACB realizada por sus compañeros Rafa Martínez y Pierre Oriola.

«'La que he liado'»

De esos 500 partidos, el cántabro tiene multitud de anécdotas, pero recuerda con especial intensidad la jugada de canasta y tiro libre adicional con la que sentenció la liga para el Baskonia en la campaña 2009-10. «Fue un momento que no se me olvida», destaca el jugador, al tiempo que admite que ese partido estaba «jugando fatal» cuando metió la canasta a falta de medio segundo.

«Salí corriendo pensando 'la que he liado' y luego me di cuenta de que si metía el tiro libre éramos campeones e intenté calmarme», explica San Emeterio. En lo referente a sus apodos, además del conocido 'Saneme', el jugador ha desvelado que en su etapa en Vitoria Pablo Prigioni le puso el apodo de «la tanqueta o la locomotora».

Con respecto a sus «mejores» compañeros, recuerda a Román Montáñez e Iván Corrales en su etapa en Valladolid, a Marc Gasol y Victor Sada en Girona, a Prigioni, Tiago Splitter, Marcelinho Huertas y Andrés Nocioni en Vitoria y a Guillem Vives y a Rafa Martínez en Valencia.

San Emeterio, que reconoció que en la pista no es un diez, pero se defiende con un siete en casi todo, se convirtió el pasado sábado en la cancha del Montakit Fuenlabrada en el trigésimo jugador en la historia de la Liga que supera la barrera de los 12.000 minutos de juego.