Adam Hanga, rey de Hungría

El pasaporte para la lucha por el título continental el próximo verano quedó asegurado de forma plena y devolvía al baloncesto a primera línea de actualidad de un país que ha mirado al deporte de la canasta como un arte menor. La prehistoria baloncestística rescata a una Hungría tan potente como fugaz que fue capaz de conquistar el título europeo en la lejana edición del torneo en 1955. Sin embargo, los nuevos héroes magiares son miembros de una generación que ha visto los grandes acontecimientos de la canasta por la televisión. De hecho, la Hungría liderada por Adam Hanga ha logrado la clasificación para el Eurobasket después de 17 años de espera.

Su última presencia data de la edición de 1999 en Francia, en la que la selección magiar pasó casi de puntillas para quedar relegada al antepenúltimo lugar de la clasificación final. De aquel equipo tiraba Robert Gulyas, pívot gigante que destacó en el baloncesto francés y griego, y un Kornel David que, por aquel entonces, se había convertido en el primer jugador de su país en alcanzar la NBA.

En realidad, el Baskonia puede presumir de haber contado en sus filas con los dos mejores jugadores del baloncesto moderno en Hungría. Si David fue pionero en hollar el Olimpo estadounidense, Hanga es el máximo aspirante a seguir su estela, aunque este verano renunció a probar con los San Antonio Spurs en las Ligas de verano para concentrarse en el trabajo con la selección húngara.

Liberación

Sin embargo, la tranquilidad de Hanga no ha estado plenamente garantizada durante el período estival. Las negociaciones abiertas entre el Baskonia y el Barcelona para convertirlo en protagonista de un traspaso inyectaron inquietud al alero, pendiente, además, del ya cercano nacimiento de su segundo hijo. El cambio de aires parecía cerca, pero no hubo acuerdo en el precio entre los dos clubes. El Baskonia perdió una opción de ingreso por un jugador que termina contrato en junio de 2017, pero ganó la continuidad de una pieza de valía en un verano de desbandada.

Las negociaciones quedaron anuladas poco antes de que comenzara el Preuropeo, lo que pareció liberar por completo a Adam Hanga, el rostro más reconocible de Hungría en un torneo inmaculado, saldado hasta el momento con cinco victorias sin tropiezo alguno en un lote en el que ha lidiado con Macedonia, Gran Bretaña ambos equipos superiores sobre el papel y Luxemburgo. El exterior baskonista ha desplegado su juego multidisciplinar para firmar promedios más que notables; 19,4 puntos, 4,4 asistencias, 7,2 rebotes y 20,2 de valoración. En el Preuropeo, Hanga ha explotado su capacidad anotadora, lo que puede ser el prólogo al papel que le asignará Sito Alonso en el nuevo Baskonia. La marcha de algunos referentes ofensivos hace que el húngaro avance varios escalones en la jerarquía del Baskonia, en cuyo seno su rendimiento y peso en el equipo ya no genera las dudas de pasadas temporadas.