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Julbe dirige un entrenamiento del equipo.

La mano en la distancia de Perasovic

Causeur, Hanga y Diop creen que la presencia del croata en el Europeo no resta eficacia a la preparación del Laboral Kutxa

Daniel Sánchez-Harguindey

Lunes, 14 de septiembre 2015, 09:38

La pretemporada baskonista cuenta con el atípico matiz de que es el asistente técnico, Agustí Julbe, el que dirige al equipo mientras Velimir Perasovic permanece a los mandos de Croacia en el Eurobasket. Se trata de una heterodoxa hoja de ruta inicial para implantar los ... cimientos del nuevo Laboral Kutxa que obliga a avanzar un poco sobre la marcha. El segundo entrenador se hace cargo de las vicisitudes del día a día, y de los imprevistos, pero tiene de lejos la supervisión del croata; al menos, cada 24 horas. Así lo confirman Fabien Causeur y Adam Hanga.

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"Perasovic está planificando los entrenamientos. Él dice lo que quiere que hagamos", asegura Causeur, para después afirmar incluso que "se están grabando las sesiones de ejercicios y creo que él los ve a las noches para ver cómo funciona el equipo". Durante el día, la selección; a la noche, su nuevo club. Tiempo de descanso, el justo. "Ellos hablan cada día y hacemos a diario en la cancha lo que quiere Perasovic", añade Hanga. Mientras, Diop recalca que "quizás "Peras" puede querer algunas cosas de otra manera , pero estamos muy concentrados con Julbe".

Sea como fuere, los integrantes baskonistas le quitan hierro a la ausencia del croata en este inicio. "Suele suceder con otros equipos, no pasa nada", mantiene Hanga, una postura a la que se adhiere el francés. "Creo que no es la primera vez que un entrenador lo hace. Tiene la suficiente experiencia para saber cómo hacerlo y no es un tema que me preocupe". Ilimane, eso sí, recuerda que al principio es el "fisio" el que asume una gran protagonismo y "es el mismo, así que todo es parecido". "Además, para eso están los asistentes. Trabajamos para que cuando Perasovic llegue todo esté perfecto".

El trío de jugadores repite respecto al año pasado, teniendo en cuenta que el alero magiar se incorporó en mayo tras su cesión. Precisamente, la línea continuista puede ser la clave para Causeur. "Nos conocemos, falta aún un jugador, pero creo que podremos competir al nivel que queremos". Para Diop, la plantilla, al ser "más joven, es más enérgica".

Dureza y rapidez

Hanga también recuerda que "el equipo no ha cambiado demasiado", pero cree que Planinic y Anosike "van a ayudar mucho". Así, el patrón de juego puede ir encaminado, a su juicio, a "defender duro en defensa, correr la cancha y jugar rápido". Precisamente, es el estilo que más le conviene a un jugador atlético como él. "Espero marcar diferencias en el aspecto físico", señala. Su continuidad parecía pender de un hilo en verano y la posibilidad de una nueva cesión cobraba enteros. "Sabía que podía ser así, pero tengo contrato y no he pensado demasiado en ello".

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A la espera del aterrizaje en Vitoria de un alero que le complemente, el húngaro se encuentra sin pareja de baile en esa posición, aunque comenta que "no hay mucha diferencia entre el puesto de "dos" y de "tres". A la espera del nuevo alero, Corbacho, Causeur y yo nos podemos alternar a la perfección". El exterior ya ha hablado con "Peras" y aunque no sepa "los minutos que voy a jugar, creo que tendré un rol importante".

Aún, la pretemporada se encuentra en fase incipiente dos semanas y en esta primera etapa, el más veterano de la plantilla, Fabien Causeur, está tratando de ejercer de jefe de filas. "Me encargo de más cosas que antes porque me siento más importante. Con los nuevos intento ayudarles y empujar a todos". No en vano, el de Brest estrena capitanía, lo cual "no es fácil después de que lo fuera San Emeterio, un hombre muy respetado en el club".

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Diop, paciente

Finalmente, Ilimane Diop volverá a ejercer de tercer pívot en la rotación azulgrana, una tesitura que asume con profesionalismo, como suele ser habitual en él. "No pasa nada, si juego treinta minutos y el equipo no gana no vale para nada, así que debo seguir trabajando por el bien del colectivo", manifiesta. "Lo que tenga que jugar está bien, yo solo tengo que dar el máximo".

Sin embargo, el joven de 20 años mantiene la esperanza de contar con un cierto protagonismo. "No he hablado con el míster, pero veremos lo que hay. Todavía no sabemos quién va a jugar más, yo seguiré trabajando día a día", concluye.

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