Daniel Sánchez-Harguindey
Sábado, 30 de mayo 2015, 23:46
Satisfecho pero contenido, Ibon Navarro deslizó casi entre líneas que la eliminatoria ante el Unicaja se encuentra ahora al 50%. «Quiero que el equipo confíe en pasar a semifinales, que sea valiente. En el último partido» contra los malagueños, el pasado jueves, «la tensión nos ... pudo. Pero ahora la tenemos los dos equipos». El entrenador vitoriano destacó que el próximo choque «sí va a ser una revancha del otro día y del encuentro de la Euroliga. Ahí sí conseguiremos algo si ganamos porque nos jugamos muchas cosas, no solo pasar a semifinales».
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Dentro de un terreno más técnico, el preparador alavés reconoció que en el encuentro «todo viene marcado por el acierto en ataque con el que hemos empezado. Eso es lo que nos da un punto de chispa para defender. El Unicaja es el mejor de Europa en el rebote ofensivo, puedes mitigarlo pero no eliminarlo completamente. Ahora bien» -añadió- «con más intensidad y alguna recuperación nos han permitido correr. Ahí el equipo se encuentra cómodo. Ha sido un partido bueno» -resumió- «y espero que podamos mantener esa energía y ese acierto en el partido del lunes».
Para explicar el triunfo de ayer, pero también la derrota del jueves, Navarro recurrió a desvelar las características del Baskonia. «El equipo tiene energía en defensa si tiene acierto adelante. A todos nos revienta y nos gustaría que fuesen asuntos independientes, pero es así. Este equipo está hecho para meter una canasta más que el rival. No nos gusta, pero es así. Nos hemos aplicado muy bien, sí, porque hemos tenido un acierto de 49 puntos en el primer tiempo; el otro día metimos 55 en todo el partido».
Con vistas a mañana lunes, la clave de la victoria estará en el ritmo, a juicio de Navarro. «Absolutamente. Ellos lo saben, por eso van los cinco al rebote de ataque, para que no podamos correr. La eliminatoria está ahí». También, en el buen estado de forma de Jayson Granger, base del Unicaja. «A ver si podemos controlarlo de alguna forma».
Reconocimiento de Plaza
El entrenador del Unicaja, Joan Plaza, reconoció que «el Laboral Kutxa ha sido mejor. Sabíamos que podía ser una serie larga y que era un campo complicado». Entre las razones de la derrota, el preparador catalán mencionó «nuestro mal inicio, que nos ha penalizado mucho; la mejoría en la eficacia en los triples del Baskonia y la intimidación de Begic». Plaza confía ahora en el Martín Carpena, «una cancha muy dura para todos los visitantes».
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