De Nocioni a Fontecchio: 16,5 millones procedentes de la NBA

Un salto que ha reportado alrededor de 16,5 millones de euros a las arcas vitorianas. Desde que en 2004 abriera la veda Nocioni con el que sigue siendo el traspaso más caro en la historia del club, 3,2 millones de euros, hasta este mes de julio en el que Fontecchio deja algo menos de un millón para tratar de reconstruir el perímetro azulgrana.

Vildoza era hasta la fecha el último en subirse a un tren que, simplemente, no puede dejar pasar. Dejó el equipo en mayo de 2021, antes de afrontar la parte final de la temporada a cambio de 1,6 millones de euros. No llegó a debutar con los Knicks, se lesionó, fue cortado, tocó fondo pero reflotó. Su talento le abrió un hueco en los Bucks, con los que cumplió su sueño en todo un play off. Por el momento, tiene un contrato no garantizado y el Baskonia guarda sus derechos en Europa, aunque su futuro parece que volverá a estar un año más al otro lado del charco.

Solo hay dos casos cuya experiencia acabó siendo negativa. A Macijauskas el sueño se le convirtió en pesadilla y regresó a Europa al año siguiente para tratar de borrar su paso de 19 partidos en la NBA. «Todo ha ido mal. La NBA no es divertida. Parece que no importe ganar o perder», dejó un millón de euros en Vitoria. Poco más que Poirier, que compró su libertad (cercana al millón de euros) en una inversión que no fue del todo rentable ni sobre todo satisfactoria para el ahora pívot del Real Madrid.

Todas las partes salieron beneficiadas en el resto de traspasos. Calderón no dudó en abonar su rescisión (2 millones) con 23 años para vivir una estancia de ocho temporadas en los Raptors y otras seis más en diferentes franquicias. Después de varios intentos, Scola aceptó en 2007 la irrechazable propuesta de los Houston Rockets con 2,5 millones para el Baskonia por su traspaso.

Allí coincidiría en su último año con Goran Dragic, que no llegó a debutar con el equipo vitoriano tras dos años de cesión en Murcia y en Liubliana antes de recalar en los Suns en 2008 pero dejó 1,5 millones y regresó en el lockout de 2011. De los azulgranas que mejor carrera ha hecho en la NBA. En 2010, Splitter puso rumbo a los Spurs tras ganar la ACB con el Baskonia a cambio de solo 500.000 euros y acabó ganando el anillo. Su compañero Teletovic (algo menos de dos millones) partiría un par de años más tarde a los Nets y, tras un pequeño impás, Bertans (600.000 euros) siguió la vía del negocio americano tras la sobresaliente temporada 2015-2016.

Al igual que Vildoza, la primera temporada de Prigioni en la NBA también fue en los Knicks. Este con mucha más fortuna. El base argentino acabó contrato el verano anterior y decidió dar el salto a la NBA con 35 años y libre de cargas con la entidad azulgrana para luego abrir una tercera etapa como azulgrana, retirarse de forma repentina, convertirse en nuevo entrenador y dimitir a los pocos meses. Una carrera que ilustra bastante bien las apreturas del Baskonia para mantenerse en la élite. Siempre obligado a reconstruir y sin renunciar a la venta de sus mejores activos como fórmula para equilibrar presupuestos y reinventarse.